Si eres de esos que afirma que el amor verdadero no existe, déjanos contarte la historia de Miguel Lara, un indígena tarahumara que se dedica a correr en maratones para así poder costear los estudios de su esposa, quien desea estudiar la carrera de medicina en la Universidad Autónoma de Chihuahua.
Hace unos días Miguel ganó la Sexta Carrera Tarahumara, realizada en Monterrey, al terminar el maratón con un tiempo de 1 hora, 20 minutos y 23 segundos. El atleta le contó a Excélsior, que lograr este récord le costó más trabajo que otras veces, pues él está acostumbrado a correr durante varias horas.
Cuando el periódico le pregunto sobre su hazaña, él confesó que lo hace para que su esposa pueda cumplir su sueño de estudiar, pues él no pudo hacerlo por no tener los recursos necesarios: “No estudié, porque mi madre no tenía dinero y mi padre me abandonó cuando tenía dos meses de nacido, sólo llegué al cuarto año de primaria, y lo mejor es que pude aprender hablar el español y con eso se me hizo más fácil para conseguir trabajo”, dijo Miguel.
También dijo que su esposa busca entrar a la universidad y que ya había ganado un lugar, pero no se pudo inscribir por no contar con INE: “No pudo entrar por falta de la credencial de elector. No tenía una identificación. No era nadie para la Universidad, pero ya la sacó y ahora sí se podrá inscribir”.
No cabe duda que cuando el amor es verdadero, se nota. Dicen que las acciones valen más que mil palabras y estamos seguros que esta es una de las muchas historias de éxito que tendrán Miguel Lara y su esposa. No estamos llorando, se nos metió esta nota en los ojos.
