Independientemente de que amen, odien o les sea indiferente, algo que se le debe reconocer a Donald Trump es que tiene un hija que está como para hacernos yernos del susodicho republicano.
Si así se ve en foto… imagínense cómo estará en persona, que hasta el muy jacarandoso del padre llegó a comentar que nomás porque es su hija, porque si no, no se la perdonaba. En fin… el caso es que hay una pequeña oportunidad de tener una noche de ensueño con la heredera del imperio Trump. Sólo dependerá de su habilidad para aflojar una buena cantidad de dólares.
Así es calenturientos amiguitos. Un afortunado millonario podrá echarse un “cafecito” con (mmmmmmhhhh) Ivanka… sólo es cuestión de ganar la subasta organizada por CharityBuzz, site que estima que podrá recaudar por ahí de 50 mil dólares. ¿Nomás por un café? Bueno, ya dependerá de sus habilidades para convencer a la vicepresidente de The Trump Organization y CEO de Ivanka Trump Brand.
Anímense, qué mejor forma de darle en la mother a Trump que ganarse el corazoncito de su retoño.
¿Y de qué voy a hablar con la hija de un tipo como el güey ése de Trump? Bueno, pese a la mala fama que tienen en estos lares los vástagos de políticos, en el caso de Ivankita la cosa es diferente: se trata de una chica que se graduó de la Universidad de Pennylvania. Además es autora del bestseller The Trump Card: Playing to Win in Work and Life. Por si fuera poco, fue incluida en la honorable y ambigua lista “40 under 40”, en la que se destaca la mucha (pierna) capacidad de liderazgo que posee, pese a estar debajo de las cuatro décadas.
“Mejor que esté debajo de…” ¡Momento! Aquí es cuando se estropea la fantasía: la hermosa chamacona está casada desde hace un par de años con el dueño del New York Observer, Jared Kushner… incluso ya tiene un hijo.
Bueno, se vale soñar.
