El 11 de septiembre del 2001, una fotógrafa de la agencia AP, capturó una imagen donde se puede apreciar a un grupo de hombres, entre ellos Stephen Cooper, quien aparece a la izquierda con camisa negra, escapaban de la gran nube de humo provocada por la caída de la torre sur de las Torres gemelas. Cooper, quien originalmente se encontraba a una calle del WTC, pudo sobrevivir al 9/11, pero perdió la batalla contra el COVID-19, falleciendo a los 78 años de edad.
El hombre que durante el atentado terrorista a las Torres Gemelas de Nueva York, acababa de cumplir 60 años, se dirigía a entregar unos documentos justo en la esquina del edificio que fungía como el World Trade Center. Cuando estaba llegando a su destino, justo un minuto después de que la torre sur colapsara, escuchó a un oficial de policía gritar: “¡Tienen que huir!”. Las piernas de Cooper, nunca antes habían sido tan obedientes.
La foto de Stephen Cooper dio la vuelta al mundo
La oportuna imagen capturada bajo la lente de Suzanne Plunkett para la agencia Associated Press, fue publicada en la portada de la revista Time en el 2001, convirtiéndose en una de las fotografías que le han dado la vuelta al mundo, desde la primera conmemoración del 9/11. Sin embargo, pasó tiempo para que el también ingeniero eléctrico, se diera cuenta que la fama lo había alcanzado en uno de los peores momentos de su vida.
Janet Rashes, compañera de Stephen Cooper durante 33 años, explicó a un medio local que su pareja “Ni siquiera sabía que la fotografía había sido tomada”, hasta que un día que estaba hojeando la revista se vio a sí mismo llevando consigo un folder manila bajo el brazo y exclamó “¡’Dios mío, Ese soy yo!’ “Él estaba asombrado, no lo podía creer”.
Stephen Cooper en el Memorial 9/11
La icónica imagen, no alcanzó a apreciar cuando Cooper se escondió en una estación de metro cercana para evitar inhalar las toneladas de humo y polvo. No obstante, sigue vigente en periódicos y revistas de todo el planeta. De hecho, una copia de la fotografía está expuesta en el Memorial 9/11 del Museo de Nueva York, mientras una más, permaneció en la cartera de Cooper hasta su muerte, presumiéndola a quien se le acercaba.
De acuerdo con el ABC, Suzanne Plunkett, dijo que había estado en contacto con dos de las personas que aparecen en la foto, pero Cooper no estaba entre ellas. “Es una pena que nunca haya tenido conocimiento de la identidad del Sr. Cooper”, señaló la fotógrafa.
Poco después del 9/11, Stephen Cooper optó por dejar la bulliciosa Gran Manzana, para mudarse definitivamente a Delray Beach, Florida, donde vivió feliz hasta marzo del 2020, siendo una de las primeras víctimas que cobró el COVID-19. No obstante, su familia apenas decidió compartir la noticia con los medios, el 3 de julio del 2020. Las estadísticas estiman que durante el atentado del 9/11 fallecieron más de dos mil 977 personas, mientras que el COVID-19, le ha arrebatado la vida a más de 130 mil personas tan solo en los Estados Unidos. Stephen Cooper, descanse en paz.