Lo que necesitas saber:
El Bosque de Nativitas es uno de los lugares que pasan inadvertidos en la CDMX pero es perfecto para ir a dar un paseo y relajarse.
Si quieres despejarte un rato y probar algún sitio especial que todavía no conoces, tienes que darte una vuelta por un lugar lleno de hermosa vegetación que está junto a los canales de Xochimilco. ¿Sin plan en el verano? Vamos al Bosque de Nativitas, uno de los pulmones del sur de la CDMX que es perfecto para pasar un día inolvidable entre la naturaleza.
Aunque para muchos puede pasar inadvertido, este parque forestal es muy importante para el medio ambiente de la capital mexicana gracias a sus más de 6 mil árboles que ocupan un área de 12.2 hectáreas. El Bosque de Nativitas es uno de los pocos lugares de la ciudad que ofrece un buen respiro y un rato de sano esparcimiento.
Por algún tiempo sufrió del descuido y el abandono, pero los vecinos han luchado por su mantenimiento y recientemente fue reforestado. Así, no ha dejado de ser un lugar hermoso, que además alberga al Mercado de Plantas y Flores Madreselva de Xochimilco, en el que podrás encontrar lo que necesitas para tu hogar y jardín.
Un parque forestal increíble al sur de la CDMX
Ubicado a unas cuadras del casco antiguo de Nativitas, antes este bosque era una parada obligada para los que recorrían los famosos canales de Xochimilco. Hoy es un lugar tranquilo donde se puede pasear entre sus diferentes senderos y hasta organizar un picnic en sus hermosas áreas verdes. Es ideal para salir a pasear con amigos, en familia o con tu pareja y además puedes llevar a tus mascotas.
También es famoso por sus paseos a caballo por la zona boscosa. Puedes escoger entre yeguas y sementales y hay ponis para que los niños también recorran el lugar. En estas cabalgatas se implementan todas las medidas de seguridad necesarias.
La historia de este bosque
Anteriormente esta zona boscosa era una ciénega que se inundaba frecuentemente en la temporada de lluvias y las aguas llegaban hasta los canales de Xochimilco. Después se construyó una presa para contener el flujo de los ríos de San Lucas y la ciénaga pantanosa se convirtió en un terreno boscoso.
Desde entonces las diferentes especies del lugar pudieron habitar en paz. Ardillas, tlacuaches, cacomixtles, conejos y zorrillos pudieron convivir tranquilamente en el lugar, en el que además ya se podían ver águilas y varias especies de aves, además de algunos venados en los cerros que rodean al bosque.
Para finales del porfiriato un ingeniero francés se encargó de dirigir las obras para construir, reforestar y acondicionar el bosque. En esta labor participaron los pobladores de la comunidad de Nativitas Zacapa. El Bosque de Nativitas, junto con un acueducto y la Casa de Bombas se inauguró en 1911. A esta ceremonia asistió Francisco I. Madero, que ya era presidente de México.
Desde su inauguración fue uno de los lugares favoritos de la ciudad para los días de campo. Siempre tenía un ambiente de fiesta e incluso el tranvía llegaba hasta la zona. Durante mucho tiempo hubo lavaderos públicos alimentados por el manantial de un ojo de agua a los que acudían las mujeres de Nativitas.
El Bosque de Nativitas hoy
Este lugar paradisiaco de la alcaldía Xochimilco espera a sus visitantes. Es una joya natural de las que podemos disponer dentro de la ciudad y además podemos darnos una vuelta por sus alrededores. El pueblo de Santa María Nativitas de Zacapan está junto al embarcadero de Nativitas y cuenta con restaurantes para disfrutar de la gastronomía xochimilca.
Date un paseo en el verano sin tener que ir muy lejos. El Bosque de Nativitas es otro de nuestros lugares privilegiados y aunque no es muy conocido, nos transportará a una atmósfera en la que podremos convivir con la naturaleza.