De vez en cuando, a todos nos pasa que al despertar, lo único que queremos es ir de fiesta.
Nuestra historia comienza hace 2 años cuando un señor en South Wales, Swansea, decide celebrar con toda su fuerza y beber hasta la inconsciencia.
Todo iba muy bien hasta el momento en que cae dormido, ya que aprenderá una lección de todo eso.
Es cuando despierta, que descubre el increíble resultado de su experiencia recreativa, pues despierta con unos lentes Ray-Ban tatuados en la cara. Y no fue un dibujo pequeño; más bien parece que está usando unos todo el tiempo.
Al principio pensó que su amigos lo habían pintado con un marcador, para después entrar en cólera al notar que tras lavar repetidas veces, no se borraba. Después se enteró que había sido un reto que aceptó cuando estaba muy ebrio.
Como consecuencia, ha pasado estos dos años removiendo el tatuaje con láser.
Viendo esto creo que tenemos como lección el conocer nuestros límites.
Vía mirror