Si de por sí ya era un agasajo ir a Shake Shack, ahora lo será aún más. Pues aparte del menú que ya conocemos –creemos pertinente volver a recomendar la malteada de horchata, ufff– llegó una nueva hamburguesa a la familia. Pero ojo, porque no es cualquier hamburguesa, se trata de una apuesta bastante especial. Les presentamos la nueva Chick’n Shack.
¿Y de qué va la Chick’n Shack o por qué tanto hype con ella? Ahí les va. De una vez pónganse un babero o por sus respectivas bolsitas para la baba.
Se trata de una hamburguesa de pechuga de pollo sin hormonas ni antibióticos, cocinada a fuego lento en un marinado cremoso de buttermilk, rebozada a mano en una mezcla especial de Shake Shack y freída al momento para que quede con ese toque crujiente tan característico de la cadena estadounidense.
Pero además de todo esto, también lleva su exclusiva herb mayo –aderezo hecho con mantequilla, cebollín, perejil, y tomillo– con lechuga y pepinillos. Y por si fuera poco, la recibirás en un suavecito bollo de papa non-GMO de Martin (ese que ya conoces en la clásica ShackBurger).
La Chick’n Shack se mantiene fiel al compromiso de Shake Shack: Stand For Something Good. ¿Y qué es SFSG? Es el compromiso de la marca por siempre contar con los mejores ingredientes para que sonrías de oreja a oreja desde la primera mordida. Aparte de esto, también esta iniciativa busca apoyar a la comunidad a través de donaciones, eventos y voluntariado.
Y bueno, para que se les antoje más, ahí les van unas imágenes de la nueva Chick’n Shack para que se vayan saboreando:
¿Y a partir de cuándo o qué onda?
Esta nueva Chick’n Shack estará disponible a partir del 13 de agosto en cualquiera de las tres sucursales de Shake Shack, recuerda que actualmente hay tres restaurantes operando en la CDMX: Reforma 333, Arcos Bosques, y Satélite.
Y pues nada, ya tienes LA OPCIÓN para cuando te den ganas de echarte unas deliciosas anvorguesas, y si la acompañas con papas a la francesa y su cerveza artesanal… jijo, todo un festín. ¡Provecho!