Bueno, en teoría así fue. Una artista corporal hizo equipo con su hija para mostrarnos la magia del body paint y pasó 3 horas pintándole unos jeans rotos y una blusa negra, conjunto que acompaño con unas botas y una bufanda, para que se pudiera pasear y ver si alguien notaba que en realidad no llevaba nada puesto.
Y así fue. La chica salió con sus amigas al centro comercial y llamó la atención de varias personas, quienes la miraban asombrados al no estar seguros de si la chica iba vestida o no. Mientras unos grababan a la chica o murmuraban entre ellos, una vendedora fue la única que se atrevió a preguntarle si sus pantalones eran reales y hasta soltó la carcajada cuando supo que eran pintados.
Aquí les dejamos el video de esta gran trasformación y debemos decir que no culpamos a los que se asombraron, porque con esos detalles seguramente era muy difícil saber si eran reales o falsos.