Hay un dicho muy popular entre las abuelitas que dice “cuando te toca aunque te quites, cuando no te toca aunque te pongas”, y probablemente este tipo de sabiduría legendaria lo ejemplificaremos con el caso de Charlie Lagarde, una adolescente suertuda de Canadá que se ganó la lotería con el primer boleto que se compró en su vida.
Mientras uno se va a celebrar su cumpleaños con los amigos a algún antro o ese tipo de lugares, bebe hasta perder la consciencia y despierta en casa ajena (el primo de un amigo), Charlie decidió comprarse una botellita de champaña y un boleto de lotería para celebrar sus 18 primaveras muy a gusto en la comodidad de su casa. Aunque casi se ahoga cuando, al rascar su boleto, se dio cuenta de que se había ganado la lotería de Gagnant a Vie.
Gracias a su regalo de cumpleaños, la joven ahora recibirá mil dólares canadienses (casi 15 mil pesos) a la semana durante toda su vida. No bueno, tan chava y ya no se va a preocupar por levantarse todos los días a ganarse el pan. Mientras tanto, Charlie ya fue junto con su familia a recoger su primera parte del premio, del cual seguramente usará una parte para estudiar fotografía, pues le dijo a los funcionarios de la lotería que ese es uno de sus sueños.
Bien dicen que hay algunos nacen con estrella y otros estrellados. Así que ya saben, si quieren ganarse aunque sea una parte del premio mayor, en sus cumpleaños pidan que les regalen boletos de lotería. Igual y en una de esas también se vuelven ricos, mientras tanto, no dejen la escuela por nada del mundo.
