En China, un niño de ocho años que se quedó solo en su casa, ubicada en el tercer piso de un edificio de departamentos, quedó colgando de la ventana una luego de que decidiera mata el tiempo colgándose de ella. Afortunadamente, los bomberos locales acudieron al lugar para rescatarlo.
Durante la tarde de ayer, la madre del niño decidió que sería buena idea dejar a su pequeño de ocho años en casa para ir a visitar a algunas amistades. El chico, como era de esperarse, se aburrió de esperar a su madre y decidió jugar a escalar la fachada del edificio. Momentos más tarde, el juego se convirtió en una lucha por sobrevivir cuando éste resbaló y quedó colgando por su vida.
Después de pasar media hora intentando no caer, algunos vecinos que pasaban por la calle vieron al niño y llamaron a las autoridades para que se le rescatara. Momentos más tarde, los bomberos acudieron al lugar y jalaron al niño para meterlo en la venta más cercana, alejándolo de una muerte segura.
Aún se desconoce si la madre ya se enteró que su hijo estuvo a punto de caer de un segundo piso o qué harán las autoridades para remediar la evidente falta de atención de la señora para cuidar a sus retoños.
