Como el papa Juan Pablo II, que besaba el suelo cuando se emocionaba al llegar a un país… así el padrecito Marcelo Rossi, de Brasil. Bueno, más o menos igual, ya que lo de él fue de manera más violenta, luego de ser embestido por toda la humanidad de una doña. Todo en plena misa.

Aunque algunos medios mala onda aseguran que el empujón que una mujer le puso a Rossi para que a éste lo chupara el diablo fue porque anduvo diciendo que “las gordas no van al cielo”, O Globo  y demás medios locales no dicen nada al respecto. Nomás se limitan a decir que la señora logró evadir la vigilancia, corrió en dirección al religioso y sin decir agua va, se le dejó ir. El resultado fue captado en video y viralizado en redes sociales.

De acuerdo con el periódico brasileño, la mujer sufre trastorno bipolar y había acudido al evento religioso organizado por la comunidad conocida como  “Canção Nova” en compañía de su hijo de dos años.

Luego del ataque, la mujer fue llevada ante las autoridades de São Paulo, bajo el cargo de agresión corporal. Por su parte, el sacerdote fue atendido en friega y nomás resultó con el puro golpe, regresando minutos después a concluir la misa… buena onda, hasta eso, ya que señaló que no levantaría cargos contra su agresora, así que ésta fue puesta en libertad y llevada al servicio médico, para su valoración.

“Si usted duda (de la serpiente y lo divino) vea lo que pasó ayer. Creía, fui salvado. Fue un milagro. No me pegué en la cabeza. Todos saben que tengo un problema en la columna. No me lastimó la columna. Golpeó mucho la pierna, pero todo arreglado”, comentó en video el padre que también es actor y cantante, además de columnista del periódico Extra. 

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