La idea de usar la sala de la abuela para hacer cosas indebidas normalmente sería algo extraña, pero basta con écharle un ojo a las tremendas curvas de Sabine Jemeljanova para que la idea se vuelva más que tentadora.
Fundé Sopitas como hobby y terminó siendo el trabajo de mis sueños. Emprendedor, amante de la música, los deportes, la comida y tecnología. También comparto rolas, noticias y chisma en programas... More by Francisco Alanís