Estamos conscientes de que no es la primera vez que escuchamos hablar a un animal, porque después de todo, hay miles de loros que aprenden a decir groserías o perros husky que saben saludar. Pero por muy parecidos que pueden ser estos comportamientos al del ser humano, todos son variaciones de los repertorios vocales de cada especie.

Por eso es que Rocky, el orangután, es una historia completamente diferente, ya que, según lo que dicen algunos científicos, este ha aprendido a imitar el dialecto humano al hacer ruidos que jamás usaría de manera natural.

De acuerdo a lo que estos investigadores reportaron a Scientific Reports, enseñar a Rocky a hablar no es cosa de nada. Al ser nuestros parientes cercanos, los grandes simios tienen mucho que enseñarnos acerca de nuestra historia natural, y un elemento importante es el lenguaje hablado.

En fin, un estudio realizado en 2015 por el presidente y creador de la Fundación Pongo, Adriano Lameira, descubrió que un orangután de 50 años llamado Tilda, podía usar su voz para imitar el ritmo paso por paso del dialecto humano. Por eso fue que el científico comenzó a preguntarse si estos simios podrían hacer más cosas y así fue como comenzó su investigación con Rocky, de 8 años.

 

Los investigaciones grabaron las increíbles vocalizaciones humanas de Rock, y las llamaron “wookies”. Para asegurarse de que estos no fueran simples sonidos simiescos, los compararon por más de 12,000 horas de observación con 120 orangutanes, tanto salvajes como en cautiverio.

Pero los wookies de nuestro protagonista eran totalmente únicos, porque realmente está controlando su voz a un nivel diferente. De acuerdo a lo que dice Lameira, esto facilita muchos estudios acerca de la evolución de los primates:

“Esto nos abre las puertas a aprender más acerca de las capacidades vocales que tenían los homínidos que vivieron antes de la separación de los linajes del ser humano y el orangután, de manera que podamos ver cómo es evolucionó nuestro dialecto.”

Sin duda, esto presenta un fascinante descubrimiento de la ciencia para entender cómo ha cambiado nuestra manera de hablar desde sus inicios. De algún modo, esto parece salido de alguna de las películas del Planeta de los Simios, ¿no?

cesar-no

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