Hoy en la Rosa de Guadalupe “perdóname por mi vida locochona”.
Quizás porque no sacó mucho de valor o porque ya se había cansado de su vida tan alocada. El caso es que a un sujeto después de robar una casa le llegó el airecito guadalupenesco y decidió enderezar su vida.
Y decimos vida alocada porque, a pesar de sólo tener 26 años, el ladrón ya tenía un historial de varias condenas por robo. Aun así volvió a las andadas y decidió atacar en un domicilio ubicado el Prokopyevsk, localidad ubicada al este de Moscú, Rusia.
Según el New York Time, el delincuente consiguió derribar la puerta de la casa y sólo llevó consigo una motosierra y varios paquetes de cigarrillos. Al regresar a su morada, la víctima encontró encima de una mesa la fotografía del asaltante (no es la que aparece en esta nota), donde escribió una nota diciendo: “Me voy a entregar hoy. Por favor perdóneme. Me odio por esto”.
Ya con la imagen del ladrón, las autoridades fácilmente dieron con el paradero del joven delincuente, que pese a su arrepentimiento, no devolvió los objetos robados.
Pues así qué chiste.