En un acto digno de Robin Hood, un hombre decidió asaltar un banco en Turquía, pero no quedó ahí nada más.
Semih Bulut, como fue identificado el sujeto, después de que entró a robar, tomó el dinero, se dirigió a un balcón, disparó al aire para llamar la atención y como buen samaritano, comenzó a aventar los billetes.
Bulut asaltó un banco en la comunidad de Kumkapi y se llevó aproximadamente 30 mil liras turca que equivalen más o menos a 10 mil dólares.
Ya que había regalado toda esa lana a quienes estaban pasando, la policía llegó y después de negociar un rato, Semih se entregó.
Te preguntarás por qué hizo esto.
Según varios reportes el padre de Bulut fue quién le vendió el edificio a los dueños del banco. Sin embargo, el joven pensaba que a su papá le habían engañado y le compraron muy barato.
Por lo tanto, no encontró otra manera de desquitarse más que hacer esto.