Últimamente hemos visto toda clase de historias extrañas, que aunque en algún punto pueden parecer falsas, hay bastantes pruebas que demuestran lo contrario y nos causan tanta confusión que no sabemos si reír o llorar al respecto.
El ejemplo más claro de esto es la historia de Lawrence John Ripple, un hombre de 70 años que vivía en Kansas y se le hizo fácil asaltar un banco con el mensaje “tengo un arma, dame el dinero” que fue entregado ante el cajero, pero en vez de darse a la fuga y emprender una persecución policiaca que solo un superhéroe podría detener, decidió tomar asiento dentro de la sucursal y esperar a la policía.
En el momento en el que los oficiales de policía ingresaron al evento, Lawrence les dijo de un modo bastante tranquilo “soy el hombre que están buscando”.
Bastantes desconcertados decidieron preguntarle a qué se debía esta situación tan extraña, el hombre confesó que prefería estar en la cárcel que tener que soportar un día más a su esposa, y que fue por eso que en un intento desesperado de librarse de su mujer, asaltó el banco.
Pero lo más increíble del asunto es que su esposa estaba enterada de su jugada, puesto que Lawrence escribió su declaración frente a la mujer a la que alguna vez le juró amor eterno, aunque después de todo consiguió lo que quería, porque finalmente fue encarcelado y el dinero regresó al banco.