De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la mayor causa de muerte en el mundo, son las enfermedades cardiovasculares, es decir, los trastornos asociados al corazón y los vasos sanguíneos. Uno de los mayores ejemplos de esto son los infartos o ataques cardiacos, los cuales, a su vez, representan una emergencia médica que aumenta en vacaciones, especialmente las de Navidad y verano…
Parece contradictorio, pero no lo es. De acuerdo con un estudio realizado en Suecia, reveló que el riesgo de infartos y ataques aumenta estas dos épocas del año, sobre todo en Nochebuena con 40 por ciento de posibilidades. Tenemos la idea de que las vacaciones son momentos especiales para descansar y relajarnos; sin embargo, la realidad es otra, y cuando las personas planean lo que van a hacer o incluso regalar, someten su cuerpo a mucho estrés. ¿Y qué trae como resultado? Riesgo de ataques al corazón.
De acuerdo con UPI, el doctor David Erlinge del Hospital de Lund, comentó: “Las celebraciones tradicionales están asociadas con el incremento de un ataque al corazón o infarto. El riesgo aumenta en Navidad y Año Nuevo con 15 por ciento más que un día normal de diciembre”. Los doctores analizaron y revisaron a más de 300 mil pacientes en un periodo de 15 años, y con los datos, llegaron a la conclusión de que la época de fin de año es la más riesgosa. Incluso determinaron la hora en la que aumentan los infartos: las 10 de la noche.
Ahora bien. Como mencionamos, el estrés de las vacaciones puede ser un factor, lo mismo sucede con el tipo de comida, las cantidades que se consumen y el alcohol que se ingiere (igual en cantidades más grandes), pero ninguna es lo más determinante. En realidad, no se puede saber con exactitud cuál es la razón por la cual las personas experimentan más ataques o riesgo del mismo durante estas épocas. Simplemente son dos factores que se encuentran asociados.
Suecia, donde se realizó el estudio, es un país de primer mundo, y es bien sabido que los países tercermundistas o en desarrollo como México, registran mayor número de casos, en general, de ataques al corazón. Según la OMS, nuevamente, 80 por ciento de las defunciones por infartos se dan en este tipos de países. A principios de 2018, durante el Foro SaludMX, se reveló que México ocupa el primer lugar de mortalidad intrahospitalaria por infarto agudo al miocardio. En el país, este tipo de enfermedades provocan 54 por ciento de las muertes, en un año.
Como podemos ver, las enfermedades cardiovasculares, las cuales pueden culminar en un infarto fatal para cualquiera, son una realidad; sin embargo, se pueden reducir los riesgos llevando una dieta equilibrada, realizando actividad física por al menos 30 minutos diarios y evitando el consumo de sustancias tóxicas como alcohol y tabaco.