Si algo ha quedado claro en esta vida, es que todo el mundo puede elegir en qué creer. La existencia de una fuerza superior es algo que se ha sembrado en la mente y corazón del ser humano desde sus primeros días. Por lo tanto, jamás verán una cultura que no tenga explicación espiritual a todo lo que forma parte de este vasto universo.
Normalmente nos topamos con personas que practican religiones que ya consideramos comunes. Aquellas que ya poseen sus propios grupos e iglesias asentados en nuestro país, así como en otros alrededor del planeta. Pero algo que seguramente no sabían, es que existen algunas que, sin afán de ofender, podrían rayar en los límites de la locura.
Queremos mencionar algunas de las doctrinas más raras e impactantes que encontramos en nuestros viajes a través de los misteriosos confines de internet. No sin antes decirles que no lo hacemos con la intención de criticar. Es más bien un dato curioso, algo que sirve para pasar el rato y al mismo tiempo aprender cosas interesantes.
La tribu que venera a Rambo
En Papúa, Nueva Guinea, la tribu de los Kamula recibió la visita de un antropólogo que tenía como misión estudiar el comportamiento los indígenas. Al parecer, el estudioso era muy fan de las películas de Rambo, porque eso era lo único que les mostraba cuando convivía con ellos.
Después de su partida, los hombres y mujeres Kamula decidieron adorar a Rambo y adoptarlo como su nuevo dios. Incluso tuercen el labio como él cuando hacen grandes esfuerzos.
La iglesia de la Eutanasia
Existe una secta cuya misión en la vida es no procrear. Así de fácil, sus seguidores piensan que traer una vida a este mundo está mal. Recurren a métodos extremos como el suicidio, el aborto, canibalismo y la sodomía para evitar vida nueva.
La iglesia de la Eutanasia se considera a sí misma “una organización educativa sin ánimo de lucro, dedicada a la restauración del equilibrio entre los seres humanos y el resto de las especies a través de la reducción voluntaria de la población”; bueno, eso dice su página web.
El fundador de esta religión se llama Chris Korda, hijo de Michael Korda, editor en jefe de Simon & Schuster, y un artífice de la industria cinematográfica británica.
El Nuwuaubianismo
Se deriva de la nación del Islam y de los musulmanes negros. El encargado de fundarla fue Dwight York, un músico, escritor y líder nacionalista afroamericano, quien por cierto, fue condenado por abuso sexual infantil. La secta puso a York como a su dios, la reencarnación de Melquisedec, el Arcángel Gabriel y hasta Jesús.
Por si fuera poco, también hay creencias de que la gente negra desciende de una especie extraterrestre llamada “Annunaki”, que tenía la piel verde debido al magnesio que corría por sus venas y que se convirtió en hierro al entrar a la Tierra. En cuanto a la gente de piel blanca, se le describe como una raza reptiloide que posee magia culpable de tener a los negros sumidos en la ignorancia.
Finalmente, dicen que la música disco es mala. De hecho, creen que se creó para maldecir las almas de las personas…
El movimiento del Dios Frumm
Durante la Segunda Guerra Mundial, un militar llamado John Frumm y su hermano establecieron una base de operaciones en la República de Vanuatu. En ese lugar conocieron a la tribu de los Yaojnanen, quienes los consideraron dioses por el color de su piel.
La gente ahí considera a los sujetos como “Los hijos pálidos de la montaña”, por lo que son venerados sin hacer pregunta alguna.
Templo de la Juventud Psíquica
Conocido también como T.O.P.Y., es un grupo que se dedica a la manifestación de conceptos mágicos que no incluyen misticismo, dioses ni cualquier tipo de creencia parecida. Se enfocan en aspectos del poder cerebral y se mantienen unidos por lo que ellos definen como una “sexualidad sin culpa”.
Se fundó a principios de los 80 y continúa evolucionando hoy en día. Una de las actividades públicas más frecuentadas entre los miembros de T.O.P.Y. es escuchar a la banda Psychic TV.
Estamos conscientes de que existen más religiones bastante locochonas pero quisimos hablar de las más extrañas que encontramos. Si sienten que nos faltó una por mencionar, siempre pueden decirnos. Así nos tomamos otro día para abordarlas con más calma.
