Lo que necesitas saber:
Para que una palabra entre al diccionario de la RAE, tiene que ser propuesta y, luego, analizada por los especialistas de la lengua...
Para indiferencia de unos y alegría de los que siempre acuden a ella para echar el clásico “es que así dice la RAE”, la Real Academia Española dio a conocer las “novedades” a su diccionario…
Por ahí de 4074 nuevos términos, expresiones y más.
RAE agrega “tuitear”, aunque Twitter ya no existe… pero la gente sigue utilizando la palabra
Y bueeeeeno, de entre tanto material que tuvo a bien presentar el presidente de la RAE, Santiago Muñoz Machado, destacan términos como “voto de castigo”, “zona de confort”, “espóiler” y “tuitear”…
Así es, “tuitear”… con todo y que lleva buen rato que Twitter cambió de nombre y, por ello, algunos de sus usuarios han dejado de usar ese verbo, apenas la RAE quiere estar en onda y ha decidido ingresar la acepción al diccionario.
Para la RAE “tuitear” es “comunicarse por medio de tuits”… y la palabra ya puede consultarse en su diccionario, ofreciendo la conjugación… con todo y la muy ibérica “vosotros tuteáis / habéis tuiteado”.
La RAE analiza las propuestas y las deja “reposar”
Si lo anterior no fue jocoso, quizás sí lo será la definición de “espóiler”. Para la RAE, la primera acepción del término es que se trata de un sinónimo de alerón… “en un vehículo de motor”, dice.
Pero ya en plan chévere, la Real Academia señala que “espóiler” viene del inglés “spoiler” que significa “estropear”… entonces, ahora sí, viene la acepción a la que casi todo mundo se refiere cuando “nomás no me la espoilees la película”:
“Revelación de detalles importantes de la trama o el desenlace de una obra de ficción, que reduce o anula el interés de quien aún no los conoce”.
Hace un tiempo el presidente de la RAE explicó el proceso para que nuevas palabras ingresen al diccionario. Según Machado, las palabras pasan un proceso hasta ser aceptadas.
“No hay que precipitarse”, dijo en 2021… así que, a grandes rasgos, lo que se hace es analizar las propuestas y dejarlas “reposar”, para ver si no nomás es una moda y luego desaparecen.
Las propuestas las puede hacer cualquier usuario o académico. Luego pasan por algunos filtros, hasta llegar a los directivos de la RAE, quienes dan su visto bueno para su adición.