Una frase muy famosa reza lo siguiente: De gustibus non est disputandum, lo cual se traduce como “Sobre gustos no se discute”. Ejemplo perfecto de eso es una quinceañera de Matamoros, quien se hizo viral por el peculiar sitio que eligió para su sesión de fotos: nada menos que la famosa “Casa Narcosatánica”.
Yaretzi y su llamativa fiesta de XV años
Se trata de una joven llamada Yaretzi, quien celebró su fiesta de XV años este 4 de diciembre como seguramente hicieron muchas quinceañeras a lo largo y ancho del país tratándose de un sábado. Pero te digo, lo que hizo especial a esta quinceañera fue la forma tan distinta en que posó para la tradicional sesión de fotos del recuerdo.
La Coordinadora de Eventos Carmen Colmenero compartió la historia de esta joven en su página de Facebook. Dicha coordinadora fue la encargada de organizar la fiesta de XV de Yaretzi y presentó las peculiares fotos de la joven frente a la “Casa Narcosatánica” de Matamoros.
Y por si lo anterior no fuera ya lo suficientemente llamativo, la quinceañera decidió usar también un vestido negro, lo cual no es para nada común. El vestido es realmente hermoso y para todos quienes amamos el color negro, resulta fascinante.
La mayoría de la gente aplaude su originalidad
La publicación de la sesión de fotos, así como la de la fiesta en general, generó toda clase de reacciones. Obvio, algunas personas encontrarán muy extraño tanto el uso de un vestido negro como elegir un lugar como la Casa Narcosatánica —famosa por ser sede de asesinatos y rituales por parte de un culto conocido como Los Narcosatánicos, comandado por Adolfo de Jesús Constanzo, “El Padrino”—.
Pero cabe mencionar que la mayoría de las reacciones y comentarios hacia esta quinceañera son muy positivos. Mucha gente la felicita por salir de lo habitual tanto para su sesión de fotos como para la organización de su fiesta y la elección del vestido.
¿Tú qué opinas? ¿Estás con la mayoría en que es de aplaudir la originalidad de esta quinceañera sobre su elección de la sede para sus fotos? Yo me quedó con lo dicho al principio, sobre gustos no se discute y si ella disfrutó su fiesta así, pues qué más da el mundo.
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