No es novedad: hay personas que no pueden ver algo chingón, porque luego, luego quieren darle en la torre; por ello, las marcas de lujo toman medidas de prevención. He aquí una prueba.
Aunque seguramente el que tenga la lana para comprarse un Rolls-Royce debe tener contratado a alguien exclusivamente para su cuidado, la exquisita firma se tomó la molestia de crear un sistema para evitar que algún cábula manitas de estómago se haga del Spirit of Ecstasy (sí, así se llama la figurita que adorna el apantallante cofre). ¿No lo creen? Aquí el video.
Apantallante, ¿no?
A quienes tengan un Rolls-Royce fabricado del 2004 para acá, seguramente esta tecnología anti-robo no los apantalla… pero denos chance a quienes en la vida hemos visto uno por nuestra colonia. Sólo para aclarar: el sistema lo poseen los Rolls-Royce modernos, creados a partir del año mencionado.
Y uno que ni una medallita puede traer en el metro.