Hace poco les dimos a conocer que de acuerdo con la firma Ipsos Mori, México es uno de los países más ignorantes del mundo… por si quieren dormirse en sus laureles y creen que ese título nadie nos lo quita, no estén tan seguros.
Un pueblo de Carolina del Norte, Estados Unidos, rechazó la instalación de una granja de paneles solares dentro de su territorio, esto por temores bien enraizados pero poco fundamentados. Por ejemplo, uno de sus mayores miedos es que los paneles se “chupen la energía del Sol” impidiendo que las plantas realicen la fotosíntesis y crezcan como Dios (quién más) manda.
El anterior alegato parecería que fue emitido por el borrachín del pueblo… pero no fue así: corrió por cuenta de nada menos que una profesora de ciencias, la ya jubilada Jean Mann, quien dijo haber visto que en zonas cercanas a paneles solares las plantas parecen muertas. Es más, aseguró que cualquiera puede corroborar el robo de energía, al revisar alrededor de los paneles solares y ver como las plantas están marchitas.
Además, en la asamblea local en la que vecinos dieron su opinión y voto sobre la posible instalación de la granja de paneles solares, la científica ofreció otro demoledor argumento: nadie ha podido demostrar que los paneles fotovoltaicos NO provoquen cáncer.
Claro que al oír la elocuencia de doña Mann la demás gente se dejó llevar por el temor, canija sensación que desencadenó el rechazo contra Strata Solar, compañía que pretendía llevar algo de tecnología a Woodland, nombre del pueblo en cuestión. “Vas a matar nuestra ciudad”, gritó uno de los asistentes.
Aunque el representante de la compañía intentó convencer a los vecinos de que no les iban a robar el Sol ni mucho menos causarles alguna enfermedad… poco pudo hacer contra la postura de los vecinos, quienes aseguraban que los paneles disminuirían el valor de sus viviendas y que ese tipo de “extravagancias urbanas” harían que la gente joven emigrara.
En fin, a final de cuentas se impuso el rotundo “no”, no sólo por esta ocasión: la gente votó por una moratoria para instalar paneles en el futuro… pues para qué recurrir a la energía natural, si para eso está la nuclear. Esa es menos peligrosa… sino que le pregunten a la gente de Fukushima.
