Justo como lo leyeron, este Fart-cart funcionara a base de flatos, pero no los de cualquier ser viviente, más bien serán salidos de una vaca.
Esta es una propuesta por parte de la diseñadora taiwanesa Yi-Wen Tseng a la cual nombró Digestive Car y está basada en el uso del gas metano que se genera de sus expulsiones en energía, de forma que sirva para poner en marcha este vehículo.
La razón por la que Yi-Wen propone este proyecto, es porque los apestosos gases que emite este animalito no son buenos para el medio ambiente. No sólo eso, sino que se calcula que el ganado bovino ha emitido el 18% de los gases nocivos que provocan el efecto invernadero. Técnicamente es una propuesta para eliminar un gran foco de contaminación.
¡No son tan inofensivas después de todo!
El auto no poseerá un motor al estilo tradicional. De hecho el diseño fue creado a través de la impresión 3D y será basado en los cuatro estómagos del sistema digestivo en las vacas.
Básicamente el mecanismo de este carrito funcionaría eliminando el gas acumulado tras la ingesta de hierba para poner en marcha el vehículo; y al final de este proceso se dejarían ciertos residuos. Esto con el fin de no sólo disminuir la contaminación en el planeta, sino generando más abono para nutrirlo.
¿Entonces vamos a conducir en una vaca motorizada?
No parece una mala idea. Pero tampoco es la primera vez que el ser humano trata de usar los desechos como combustible para un medio de transporte.
