La Casa Vicens fue construida entre 1883 y 1888 por Antonio Gaudí, un arquitecto español a quien se le conoce como el máximo representante del modernismo catalán. Este increíble complejo ha pasado a la historia no sólo por su diseño incomparable, sino por ser el primer proyecto de su creador tras su licenciatura.
Además de ser uno de los puntos de partida en la carrera de este hombre, esta obra es conocida como una pieza de innovación que destaca por ser diferente a todo lo que se había construido en Cataluña. Se sabe que es considerada como uno de los primeros ejemplos de la renovación estética del arte y la arquitectura que se realizaba en toda Europa a finales del siglo XIX.
Si ahora mismo se preguntan por qué estamos hablando de esta belleza, es debido a que después de 130 años de haber sido una residencia privada, ésta por fin abrirá sus puertas al público. Ahora los amantes de las buenas construcciones podrán visitar el recinto ubicado en Barcelona para maravillarse con cada centímetro de su existencia.
En serio, sólo hace falta ver algunas fotos para darse cuenta de que no es cualquier casucha inventada hace un par de siglos.
Por si no lo sabían, la Casa Vicens ahora forma parte del Centro de Patrimonio Mundial, que es definido por la UNESCO como un conjunto de cimentaciones alrededor del mundo que representan un legado cultural del pasado otorgado a las personas del presente y a las generaciones futuras. Entre otras edificaciones famosas de esta herencia en Barcelona, se encuentran: el Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, la Casa Batlló, La Pedrera, el Parque Güell, el Palacio Güell, el Palacio de la Música Catalana y el Hospital de Sant Pau.
Se espera que la primera casa diseñada por Gaudí tenga acceso al público a partir del próximo otoño, aunque todavía no se conoce una fecha específica de su apertura.