Las autoridades de Los Ángeles, California, están cubriendo con pelotas de plástico negras uno de los principales embalses de agua potable de la ciudad, como parte de un proyecto con el que se quiere mejorar la calidad del agua que consumen los ciudadanos, además de evitar que el agua de la reserva se evapore, pues se encuentran en medio de una de las peores sequías de su historia.
Para cubrir el embalse de Los Ángeles se ocuparon 96 millones de pelotas conocidas como ‘Shade Balls’ (bolas de sombra) y deben ser negras en su totalidad, porque el objetivo de este proyecto es no permitir que la luz del sol toque el agua potable; al entrar en contacto con la radiación ultravioleta, el cloro que se usa para purificar el agua puede sufrir una reacción química en la que se genera un compuesto llamado bromato que perjudica a la salud.
Así es como luce el embalse de agua potable de Los Ángeles con las Shade Balls en su interior, ¿Qué tal?
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