Ya que lo común es ver cómo policías mueven motos para inventar infracciones, no se saben (y mucho menos cargan) los reglamentos, extorsionan a transeúntes o le rompen su ma%&e a automovilistas que reclaman cuando les ponen “la araña”… esto sí es noticia.
Para que recuperemos un poco de fe en las autoridades, aparece un muy honesto uniformado. Directamente desde Chihuahua, Chihuahua, nos llega información que va que vuela para convertirse en leyenda. Se trata de un policía municipal que, mientras realizaba su tradicional rondín, notó que en un cajero había abandonados seis mil pesotes en efectivo. Y, aunque libres de mordida o algo parecido, el poli hizo con ellos lo contrario a que lo que la mala fama de su investidura le solicitaba: los regresó íntegros a su dueña.
Agradece usuaria de banco honestidad de agente de Policía Municipal
15.07.2017 09:16
BOLETÍN MUNICIPIO DE CHIHUAHUA— Boletines Chihuahua (@boletineschih) 16 de julio de 2017
De acuerdo con Proceso, una cuentahabiente realizó un retiro de efectivo en un cajero ubicado en un conocido centro comercial de la avenida Antony Quinn, en la capital del Estado. Sin embargo, la despistada mujer se alejó del cajero sin haber concluido la transacción, dejando en la ranura despachadora la no despreciable cantidad de seis mil pesos. Fue ahí cuando hizo su aparición el policía Mario Alberto Ramos, quien –para que la gente se diera cuenta que no se iba a quedar ni con un billete– contó los billetes frente a dos usuarios.
Compañero de la Policía rural devolvió seis mil pesos a una mujer que dejó el dinero olvidado en cajero automático https://t.co/MQB7Knss6r pic.twitter.com/cJVl0s5gH5
— DSPM Chihuahua (@policiachih) 14 de julio de 2017
Confiado de que pronto la señora de 50 años se daría cuenta de que le faltaba, Ramos esperó en el cajero. Y hecho: la ama de casa regresó después de notar su error, buscando ayuda, ya que no sabía dónde había dejado el dinero que acabada de retirar del cajero. Para su sorpresa, el policía sacó el fajo de dinero, los contó frente a ella y, ya que era la cantidad exacta de dinero, se los devolvió.
No sabemos si la doña le dio una justa recompensa al oficial. Para el policía perteneciente al grupo rural de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, no habría por qué, simplemente hizo lo que ha hecho durante más de 12 años que tiene de servicio: no quedarse con lo que no es suyo.