No cabe duda de que la tecnología avanza a pasos agigantados. Un día la gente utiliza un ábaco para realizar sus cálculos matemáticos y, al siguiente, han desarrollado aplicaciones complejas para sustituir cualquier método anticonceptivo.
Así es, ahora el sexo responsable ya no sólo depende de condones, píldoras, pastillas o dispositivos, porque también queda al alcance de un celular. Según indican reportes recientes de BBC, el uso de Natural Cycles, una app sueca que sirve para prevenir el embarazo, ha sido aprobada por Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA).
Aunque todo suena muy extraño, lo cierto es que la tendencia ha crecido en popularidad rápidamente. Sus funciones van desde proporcionar un calendario con periodos menstruales y notificaciones para utilizar otros anticonceptivos, hasta realizar cálculos de ventanas de ovulación para las mujeres, según la temperatura corporal.
A pesar de que existe más de una herramienta digital de este tipo, lo cierto es que Natural Cycles, producto creado por el matrimonio de Elina Berglund y Raoul Scherwitzl, ha sido el más usado entre todos. De hecho, actualmente se registran más de 900 mil usuarios en todo el mundo; una cifra bastante grande, si se toma en cuenta que la aplicación nombrada “dispositivo médico” en 2017.
Bueno y, ¿cuál es la dichosa polémica?
Como cualquier maravilla tecnológica definida como “nueva”, esta app tiene su lado complicado. Se sabe que, tanto dentro como fuera de Estados Unidos (país donde se utiliza este cachivache con más frecuencia), se ha generado gran polémica por denuncias de embarazos mientras se hacía uso de este.
Pero antes de que piensen que todo es una enorme farsa, hay que mencionar un dato importante: sólo un 1.8% de las mujeres han utilizado el método correctamente. Para determinar esto, la misma empresa responsable de crear Natural Cycles, realizó pruebas en 15 mil mujeres que usaron la app en un periodo de ocho meses.
Por otro lado, la información del diario británico The Guadian reveló que hay más razones para creer que este método podría ser problemático. El hecho de que se use la palabra “certificado”, para referirse a una herramienta cuya efectividad sólo ha sido afirmada por su empresa desarrolladora, deja mucho que desear tanto a la comunidad científica estadounidense como a la de Reino Unido.
“Esto no es ciencia; esto es una locura”, dijo Lauren Schneider, profesora obstetricia clínica y ginecología en la Universidad de Northwestern durante una entrevista con Vox. “Ya hemos desarrollado métodos anticonceptivos buenos, seguros y confiables que están disponibles para todos”.
¿Será que esta app es un nuevo salto para la prevención de embarazos, o sólo se trata de un método para llevar a las mujeres atrás en el tiempo? No tenemos una respuesta segura, así que dejaremos que la ciencia dé su veredicto. Mientras tanto, tal vez sea mejor utilizar los anticonceptivos tradicionales.