¿Por qué interesa?
Se acerca el Día del Niño y siempre es recomendable buscar actividades que refuercen su cultura.
Se acerca el Día del Niño y la Ciudad de México ofrece un menú fantástico de actividades, como por ejemplo, La vuelta al mundo en 150 juguetes, una exposición que nos invita a recorrer el planeta a través de objetos hechos para las infancias.
Esta muestra abrió al público hace sólo unas semanas en el Museo Nacional de las Culturas del Mundo como parte de la celebración por el 60 aniversario de este recinto de la Calle Moneda; uno de los más bellos e interesantes de la capital.

La vuelta al mundo en 150 juguetes está integrada por los artefactos lúdicos que provienen de al menos 25 países. Una colección de cachivaches grandes y chicos que nos permite adentrarnos en la cultura y la vida cotidiana de lugares remotos.
Desde la clásica Matrioshka de Rusia hasta los muñecos Kokeshi de Japón, cada pieza de esta muestra es una carta de amor a las tradiciones y la historia de los cinco continentes. Una travesía sin avión, que nos enseña la hermosa necesidad de las y los niños de jugar, no importa el idioma o la geografía.

Anotaciones sobre La vuelta al mundo en 150 días
Como su nombre lo indica, se trata de una exposición grande donde los asistentes podrán contemplar obras fabricadas para los niños de Asia, África, Europa, América y Oceanía.
Aquí encontraremos una colección de objetos diversos cuyo origen es remoto y se ubica en países tan lejanos como Japón, Papúa Nueva Guinea, China, Catar, Alemania o República Checa.

Asimismo, podremos contemplar también una buena cantidad de juguetes de México. Pedazos de historia que nos enseñan la gran habilidad de los artesanos nacionales para transformar materias primas como el cartón o la hojalata en un sueño de colores vivos.
Las piezas son resultado de conocimientos ancestrales para usar lo que hay a la mano, prueba de ello es la multiplicidad de materiales que veremos durante nuestro recorrido. Piezas antiquísimas de madera, trabajos en tela, en hoja de maíz y hasta estatuas de plomo que inspiraron las grandes obras de la literatura.

Los formas lúdicas que hay, pertenecen a un acervo de 700 juguetes catalogados del Museo Nacional de las Culturas del Mundo. La selección la hizo el curador Hamlet Antonio García, para quien los juegos y los juguetes son herramientas de convivencia.
Y es que sin duda, como se dijo en la inauguración, “la historia de los juguetes, es también la historia de la humanidad”.
Cinco juguetes para conocer el mundo
Dicho todo lo anterior, aquí les dejamos algunas obras de arte para la infancia que nos revelan cómo se juega y cómo se ve la existencia en otros lugares del planeta.
Kokeshi
Japón
Se trata de muñecas tradicionales que nacieron en la región de Tohoku, al norte del país nipón. Estas figuras se sacan de la madera de los árboles frutales y se caracterizan por no tener ni brazos ni piernas.

Veleros de maqueta
Catar y Grecia
Al estar pegados al mar, estos dos países realizaron modelos miniatura y en madera de sus grandes embarcaciones. Los niños de otros siglos incluso las ponían a competir en el agua.

Juegos móviles de plomo
Alemania
Estas figuras pequeñas en serie nacieron en Núremberg a mediados del siglo XVIII. Los primeros ejemplares se hicieron con estaño para simular cómo serían las batallas que vendrían.

Al-Sig
República Árabe
El juego típico saharaui trata esencialmente de tirar diez palos bellamente decorados sobre una superficie. La forma en la que caen le da o le quita puntos al adversario en un curioso tablero de madera.

Títeres
República Checa
Los primeros titiriteros llegaron al territorio checo en el siglo XVI, su espectáculo lleno de cuentos e imaginación, cautivó tanto a las personas, que pronto los títeres de madera e hilo se volvieron una de las tradiciones más arraigadas de esta nación europea.

¿Dónde y cuándo?
Museo Nacional de las Culturas del Mundo

Fechas: Del 4 de abril al 31 de octubre
Dirección: Moneda 13, Centro Histórico
Entrada Libre.