Ya sabíamos que los perros pueden sonreír cuando están muy felices, al igual que los humanos. Pero ahora todo parece indicar que también pueden derramar lágrimas de alegría.
Recientemente investigadores de la Universidad de Azabu, en Japón, publicaron un estudio que demuestra que los perros pueden derramar lágrimas de felicidad cuando vuelven a ver a sus dueños tras un periodo de tiempo.
Las lágrimas de felicidad de los perritos
Hay informes que apuntan a que los perros tienen habilidades cognitivas sociales muy similares a los de los humanos, lo que se cree que es resultado de la evolución y relación con los humanos.
Aunque a menudo hay un aumento de lagrimeo en los seres humanos en situaciones que involucran dolor físico, curiosamente las lágrimas también se secretan en respuesta a la excitación emocional, tanto en asuntos positivos como negativas.
Cuando los perros se reúnen con sus dueños, exhiben un comportamiento como mirar a sus dueños, mover la cola, saltar y lamer la cara de los humanos. Pero fisiológicamente las concentraciones de oxitocina también aumentan.
Para el experimento primero se midieron los volúmenes de lágrimas de los perros en su entorno doméstico normal, es decir, con el propietario presente. Luego el dueño se fue por entre 5-7 horas y se midieron las lágrimas después de los primeros 5 minutos del reencuentro.
De igual forma, se aplicaron soluciones de oxitocina en la superficie ocular y se midió el volumen de lágrimas. La cantidad de lágrimas aumentó significativamente después de la administración de oxitocina.
¿La conclusión? Los perros lagrimaron mucho más al reencontrarse con sus dueños, de la misma forma que la oxitocina, la llamada hormona del amor. Es decir, las lágrimas de los perritos al ver a sus dueños después de cierto tiempo podrían ser resultados de la oxitocina liberada.
Y aunque este estudio es muy preliminar aún, podrían ayudarnos a entender qué es lo que pasa en la cabeza y cuerpos de los perritos.