En 2015, Giorgi Bereziani sufrió una de las pérdidas más dolorosas que algún humano pueda tener, su mejor amigo Jorge, su perrito de compañía, se extravió durante un paseo rutinario y creyó que nunca más volvería a verlo… hasta que lo más sorprendente sucedió.
Un grupo de trabajadores de un teatro de una localidad en Tbilisi, en Georgia, se percató de que un perrito que dormía bajo un árbol frente a su ligar de trabajo, era extremadamente parecido al de una fotografía que todavía tres años más tarde continuaba circulando en las calles de la ciudad, muestra de que Giorgi nunca se detuvo en la búsqueda de su fiel amigo.
Dado el grado de similitud, los trabajadores buscaron a Giorgi para avisarle que probablemente el perro bajo el árbol era aquel que él extravió hace tres años, su querido Jorge.
Luego del aviso, Giorgi no dudó ni un instante y en lo más rápido que pudo, acudió al lugar descrito para ver si la suerte y el destino estaban a su favor. Al llegar, Giorgi exclamó “Jorge, ¿eres tú?” y tímidamente el perrito blanco con manchas negras se acercó a olfatearlo y en cuestión de segundos, su cola comenzó a moverse de un lado a otro como reflejo de alegría pues al fin, después de tres año, se había reecontrado con su dueño.
De acuerdo a El Mundo, Giorgi llevó a casa a Jorge, donde su familia lo estaba esperando con emoción. Una vez que llegaron, el perrito se avalanzó sobre la esposa e hija de Giorgio, quienes se percataron de que en su oreja llevaba un distintivo amarillo lo que significaba que había sido recogido por la perrera pero devuelto a la calle luego de vacunarlo.