¿Pueden los perritos tener emergencias cuando están solos? Es muy posible. ¿Es prudente que aprendan a llamar al 911 para resolver cualquier problema? No, porque podrían abusar de este poder para hacer muchas travesuras, tal como lo hizo un par de nobles criaturas en Estados Unidos.
Actualmente se desconoce el nombre de los caninos, pero los reportes de la policía en Lakeville, Minnesota, indican que han provocado muchas molestias. No se sabe de qué forma aprendieron a marcar ese número específicamente, pero llegó un momento en que lo hicieron en tantas ocasiones, que los empleados del servicio de ayuda se estaban volviendo locos.
2 dogs + 1 cell phone = 3 911 calls to dispatch. Did you two really need a potty break that bad? Pups advised of proper 911 etiquette. pic.twitter.com/piOp9zDhHo
— Lakeville Police (@LakevillePD_MN) 21 de febrero de 2019
Este tweet fue sólo el comienzo…
En un principio, las autoridades acudieron al domicilio pensando que realmente había problemas, ya que en el teléfono sólo se escuchaban ladridos. Cuando llamaban a la puerta, se percataron de que sólo se asomaban los perros y nadie más respondía. Esto ocurrió varias veces hasta que se dieron cuenta de que eran que las llamadas eran efectuadas por esos mismos animales.
Sin otra opción en mente, la policía tuvo que contactar al dueño de los perritos, ya que alguien debía regañarlos tras haber efectuado 16 llamadas desde un celular.
Malos, ¡lomitos malos!
La curiosa anécdota, después de ser reportada por la cadena Fox 9, ganó algo de fama cuando llegó a las redes sociales. Así fue como se hizo una investigación más a fondo y se descubrió que los perritos habían sido instruidos sobre como llamar al número de emergencia, sólo en caso de que, bueno… hubiera una verdadera situación alarmante.
Seguramente los traviesos animalitos aprendieron una lección valiosa: tener ganas de salir a pasear o de que les rasquen la barriga NO es razón para marcar el 911. Seguramente reflexionarán sobre sus acciones mientras destrozan el papel de baño, muerden zapatos o arruinan algún mueble recién comprado.