“Los niños de hoy traen otro chip”. Con esta frase los adultos contemporáneos se refieren al cambio, que dicen, ha ido presentándose en la niñez durante los últimos años.
¿Realmente los niños de hoy son diferentes a los de otras generaciones?
Pues al parecer sí, esto de acuerdo a una investigación que analizó a niños de entre 9 y 14 años, originarios de 32 países, que fue realizada por Nickelodeon Kids y Family GPS -división de investigación de grupo Viacom International Media Networks (VIMN)-.
Las conclusiones a las que se llegaron son muy interesantes.
Felicidad
Comenzamos con la felicidad, estado de ánimo que en un mundo ideal debería de formar parte de la vida de todo niño. Por fortuna, el estudio en este aspecto es esperanzador, pues encontró que de los niños consultados…
- 88% se consideran felices.
- El 90% está de acuerdo con que todo se puede lograr si se trabaja duro para lograrlo.
- 89% dicen que siempre tratan de ser positivos.
Este último punto es importante, pues de acuerdo a Mara Mayoral, senior director de VIMN España, en países como Grecia, Egipto y zonas de África, los niños son más optimistas de lo que podría pensarse.
“Se trata de niños que, a pesar de vivir una realidad difícil, se sienten muy queridos porque sus padres les protegen mucho. En España, en particular, esta protección les hace sentirse muy seguros de sí mismos. Nuestro país ocupa el cuarto lugar de niños más felices, tras México, Filipinas y Francia”.
Sí, leyeron bien, nuestro país es uno de los países donde los niños son más felices.
Las preocupaciones de un niño
Muchas veces, cuando estamos hartos de la vida, saturados de chamba y llenos de presiones, deseamos ser niños otra vez pues pensamos que ellos “no tienen preocupaciones”. Nada más alejado de la realidad, pues también tienen problemas o miedos que les quitan el sueño.
El estudio arrojó esta tabla:
¡Zas! Si bien muchos de estos temores seguramente también los tuvimos nosotros, hay unos que son característicos de estos tiempos, como perder el teléfono celular, tener una cuenta de Facebook o usar ropa de marca. También nos llamó la atención que a los niños les preocupe estar en su peso adecuado.
Uso de las nuevas tecnologías
Contrario a lo que ocurría en nuestros tiempos, donde la mayor tecnología que manejábamos era una calculadora, ahora los niños tienen acceso a un montón de adelantos con los que nosotros ni siquiera soñábamos.
El estudio de Nickelodeon Kids y Family GPS arrojó que el 43% de los niños que participaron en el estudio tienen su propia computadora y el 61% una red social. Algo a destacar es que en promedio tienen 39 amigos online a los que nunca han conocido en persona.
Podríamos pensar que con tantas tecnologías los niños estarían desapegados a sus países de origen, pero pasa lo contrario, crecen con un sentimiento de orgullo nacional que no les implica apartarse del resto del mundo.
Otros datos
- Los niños que participaron en la encuesta, coincidieron en que el factor más importante para ser felices es pasar tiempo con la familia.
- Los conceptos de “estrés” y “felicidad” no les resultan ajenos, en parte porque han vivido en un mundo que cambia constantemente, enfrentándolos a momentos complicados como podría ser una crisis económica.
- 24% de los niños dijeron tener niveles altos de estrés. En Grecia, donde hay crisis económica, el estrés infantil alcanzó un 36%.
- En general los niños tienen un nivel importante de confianza, propiciada por la felicidad, el poco estrés y el optimismo que los rodea. 65% de ellos no sólo piensa que son inteligentes, sino que lo son más que otras personas.
- 84% de los niños están seguros de que ganarán más dinero que sus papás y el 89% dice que gracias a su creatividad podrán salir adelante.
- 94% de los niños quieren mantenerse fieles a sus círculos más cercanos. Para ellos la confianza recae tanto en su familia (papá, mamá y hermanos) como en sus amigos más cercanos. Este punto fue explicado así por Mayoral:
“El fuerte arraigo a la familia ayuda a mantener a los niños con los pies en el suelo y reconocen que los personajes famosos les inspiran, pero saben que no pueden confiar en ellos”.
¡Quihubo! Sin duda tenemos mucho que aprenderles.