Puede que parezca un fin de semana común, pero en realidad es un día gris en el mundo de los memes. Pepe la Rana murió y ha sido su propio creador quien decidió darle ese final al personaje. Esto debido a que no pudo soportar la idea de que éste fuera odiado por gran parte del mundo.
El anfibio fue creado por un caricaturista llamado Matt Furie por ahí del 2006, cuando estaba dibujando un cómic llamado Boy’s Club en su blog de MySpace. Años después vimos a la figura convertirse en uno de los memes más populares de Internet y hasta ese momento todo marchaba perfectamente. Sin embargo, la alegría se terminó cuando ciertos individuos tomaron su imagen y la convirtieron en un símbolo pro-Trump, que incluso fue adoptado por neo-nazis.
No pasó mucho tiempo para que el mismo presidente de los Estados Unidos viera tal cosa y se tomara la libertad de añadir a Pepe en su odiada Liga Anti-Difamación, corrompiéndolo así por completo. Lo que una vez fue de esa simpática rana con apariencia triste se perdió rápidamente al transformarse en un horripilante clon antropomórfico del político.
“@codyave: @drudgereport @BreitbartNews @Writeintrump “You Can’t Stump the Trump” https://t.co/0xITB7XeJV pic.twitter.com/iF6S05se2w“
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 13 de octubre de 2015
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Esto es diez veces peor que la conversión de Anakin a Darth Vader.
Lleno de tristeza e ira ante tal atrocidad, Furie adoptó una resolución fuerte y optó por poner fin a la vida de su caricatura. Así fue como realizó una historieta corta que incluía a la pobre rana en un ataúd junto a una foto suya.
Es una completa locura que rebajaran a Pepe al convertirlo en un símbolo de odio y, al mismo tiempo, que los racistas y antisemitas estén usando a un pacífico amigo anfibio de mi cómic como un icono despreciable, dijo Matt Furie a Time. Es una pesadilla y sólo puedo tomar esta oportunidad para alzar la voz en contra del odio… entiendo que esto ya está fuera de mi control, pero al final Pepe es lo que ustedes quieran que sea y yo, como su creador, digo que Pepe es amor.
Así que ahí lo tienen, damas y caballeros, una rana que solía tomar refresco y juntarse con sus amigos ha muerto y jamás volverá a aparecer en las historietas. Por otro lado, sabemos que su legado continuará en todos los memes donde la gente decida poner su rostro.
Recordémoslo como su padre hubiera querido y no como lo que Trump destruyó.
