En este mundo loco, todos los seres vivientes se esfuerzan día a día para sobrevivir. Cada criatura, sin importar si es grande o pequeña, pelea con todas sus para obtener su alimento o, en el peor de los casos, para no convertirse en la cena de un depredador. Podríamos decir que es una carrera, sólo que no hay ganador porque al final, quien pierde acaba mordiendo el polvo.
¿Por qué nos pusimos tan filosóficos? Todo se debe a un video que encontramos recientemente durante nuestro viaje a través de la jungla… conocida como internet. Este documenta el fiero combate entre dos insectos: una cucaracha y una abeja. Ambos contendientes son conocidos por ser rápidos, astutos y por hacer gritar a las señoras en los tendederos de ropa.
En una esquina, tenemos a la avispa, que posee la capacidad de volar y un filoso aguijón que contiene una toxina capaz de paralizar a especies pequeñas. Y en la otra, está la cucaracha, que tiene la habilidad de adaptarse a cualquier entorno, por hostil que sea, además de dar sabor a los tacos de suadero que se ponen afuera de las estaciones de metro.
Dos insectos formidables y un solo ganador. Uno pensaría que el depredador aéreo haría que su “presa” se volteara panza arriba para convertirse en una incubadora viviente, pero en esta ocasión no es así. El final de este enfrentamiento es inesperado y sólo lo descubrirán si miran los últimos segundos de este video.
¿Cómo? ¿Que no alcanzaron a ver lo que sucedió? Tal vez valga la pena reducir la velocidad del clip al nivel más bajo. Entonces podrán darse cuenta de que, en la última milésima de segundo, aparece una lagartija y se lleva a los dos peleadores de un jalón. Como cuando vamos a los tacos de guisado y un oportunista se echa el último de rollito de jamón.
Si están buscando una lección detrás de esta historia, lamentamos decirles que seguramente ya la conocen. La especie más fuerte, hábil o incluso la más astuta, siempre saldrá victoriosa en una pelea. Por otro lado, a veces puede más el ingenio (y el hambre) que cualquier arma mortal.