Despedir a un familiar siempre es duro, más cuando se trata de un pequeño ángel cuya vida apenas empezaba. Pero nada mejor que despedirlo entre sonrisas, tal como pasó con un niño de Puebla al que le organizaron una fiesta infantil en su funeral con show de payasos y toda la cosa.
El payaso y su equipo fueron contratados como pasa con cualquier fiesta infantil, pero al llegar descubrieron que se trataba del funeral de un niño. Les costó trabajo, pero sacaron el profesionalismo y dieron el show a pesar del bajón que les causó saber el motivo real del evento.
“Era el velorio de un angelito”
El propio payaso encargado de la fiesta en medio del funeral del niño fue quien compartió esta triste historia en su cuenta de TikTok. Se trata de los Star Payasos, un hombre que trabaja muy duro junto a su hija e hijo para llevar diversión a muchos pequeños.
“Nos contrataron para dar un show infantil y al llegar al evento, era el velorio de un angelito. Se nos partió el alma, tuvimos que trabajar como unos profesionales. Vuela muy alto campeón”, se escucha decir en el video mientras vemos escenas de verdad desgarradoas del payaso rezando frente al altar del niño.
“Gracias y que vivas por siempre en el reino de los cielos”, dice el payaso antes de pedir un aplauso para el pequeño Chistopher.
El niño estaba por cumplir años y por eso contrataron al payaso para su funeral
Esta conmovedora historia sucedió en el municipio de Tlachichuca, y de acuerdo con el medio local El Quinto Medio, Christopher celebraría su cumpleños el domingo 12 de marzo y por eso la fiesta infantil donde contrataron a Los Star Payasos. Sin embargo, murió unos días antes, el pasado jueves 9 de marzo.
Fue por ello que se decidió adelantar la fiesta y hacerla justo en su funeral. El niño de 10 años soñaba con tener un festejo “en grande” con payasos, música, pastel, globos y hasta un sonido. Quizá no lo vio físicamente, pero segurito disfrutó de su fiesta en el cielo.
Los Star Payasos compartieron otro video donde mostraron sólo escenas felices en medio del funeral del niño convertido en su fiesta infantil. “Despidiendo a un campeón”.
No sólo se vale llorar… se debe llorar.