Ya que en el concierto/homenaje a Juan Gabriel hubo de todo (hasta holograma) pero nada de guamazos, la ídolo de las tías locochonas rindió por su cuenta un tributo al intérprete del “Noa Noa”… pero como se debe.
Luego de echarse una rolita de ésas llegadoras, Paulina Rubio se quiso dar un baño de pueblo. “Creo que aquí necesitan más mi amor”, dijo la ex Timbiriche mientras desfilaba a lo largo de la pasarela que le acondicionaron… y ¡sopas!, que azota bien sabroso.
Para suerte de los muchos fans que la “Chica Dorada” consiguió congregar en Campeche, parece que el golpe no pasó a mayores y, tras unos minutos de buenas sobadas, consiguió incorporarse para señalar lo evidente: “¡Qué guamazo me di!”, apuntó para después filosofar en torno al incidente: porque “todos los seres humanos nos caemos, pero nos volvemos a levantar”.
No pues sí. Cuánta razón.