En 2001 la vida de Patrick Hardison cambió drásticamente, el bombero de Misisipi vio cómo su rostro se desfiguró por completo a causa de las quemaduras graves que sufrió mientras realizaba su labor. Durante 14 años Hardison visitó muchos doctores y pasó por el quirófano más de 70 veces, hasta que conoció al Dr. Eduardo D. Rodriguez.
El doctor Rodríguez y su equipo de cirujanos fueron los encargados de devolverle un rostro humano a Hardison. En agosto del 2015, el equipo médicos de la NYU Langone Medical Center realizó el trasplante de cara más completo —y complejo— que se ha hecho hasta la fecha y ahora a un año de la cirugía, los resultados de su excelente trabajo comienzan a rendir frutos.
El proceso no fue fácil, primero tuvieron que encontrar a un donante que reuniera una serie de requisitos para que el trasplante fuera exitoso, entre estos requisitos se encontraba el tipo de sangre, el tono de piel y el color del cabello que tenían que ser similares a los de Hardison y claro, una cara sin lesiones.
Después de buscar casi un año completo, en julio del 2015 apareció el donante perfecto. Se trataba de David Rodebaugh, un joven de 26 años que se dedicaba a reparar bicicletas y a participar en concursos de BMX. Sin embargo, en julio del 2015 un accidente de motocicleta acabó con su vida, pero dio esperanza a la de Hardison.
Después de varias pruebas y estudios, el 14 de agosto del 2015 Hardison entró al quirófano -una vez más- y dejo su rostro en manos del Dr. Rodríguez. Después de 26 horas la cirugía había terminado exitosamente y solo había que esperar a que se completara proceso de recuperación.
A Hardison le tomó meses aceptar y acostumbrarse a su nueva apariencia, que cada día mejoraba más. Hoy, a un año de la operación, tanto Hardison como el Dr. Rodríguez se dicen satisfechos con los resultados.
En una entrevista con CBS, Patrick Hardison contó cómo había cambiado su vida a partir de la operación: “ahora soy un hombre normal caminando por la calle. La gente que me ve nota que me pasó algo, pero nunca imaginarían que me trasplantaron el rostro”. dijo Hardison.
“Lo normal se ha convertido en una realidad para mí a lo largo de este año. La normalidad era algo que pensé que nunca volvería a ver de nuevo”, dijo Patrick Hardison, a un año de haber recibido el trasplante de cara más completo hasta la fecha.