Probablemente si no estudiaste en la UNAM te sea un poco difícil saber de qué hablamos, pero quienes son Pumas de corazón, sabrán a qué nos referimos con este “atractivo” de Ciudad Universitaria: El Pasillo de la Samonella.
Ubicado cerca de metro Copilco y de la Facultad de Medicina, se encontraba uno de los legendarios lugares de esta alma mater en la que miles de estudiantes podían saciar su hambre por tan sólo unos cuantos pesos… pero en mayo del año pasado, se volvió historia.
Ahora, este mítico lugar hace su regreso pero remasterizado -y seguramente sin ningún tipo de infección- gracias al trabajo en conjunto del gobierno de la CDMX y la mesa directiva de los vendedores.
De acuerdo a El Universal, a este sitio se le hizo una inversión de cerca de 10 millones de pesos que se verán reflejados en nuevos puestos de acero inoxidable que contarán con medidores de luz, tuberías de agua, de gas, drenaje, así como nuevas luminarias y cocinas industriales… ¿te imaginaste ver los puestitos de esta manera?
Para cuidar este espacio, se librará del humo de tabaco -O CUALQUIER SUSTANCIA, QUEDA CLARO- y se prohibirá la venta de bebidas alcohólicas. Con esto, se pretende mejorar no sólo la comida sino el espacio para que los jóvenes estudiantes tengan una sana convivencia -libre de salmonella.