El video que estamos por ver fue grabado en Kuwait por un jefe de familia que sospechaba que sus trabajadoras domesticas le echaban algo raro a sus bebidas (no lo sabemos con certeza, pero quizá le sabían amargas).
Para salir de dudas ocultó una cámara para vigilarlas (¡ah, picarón!) y así descubrió que cuando sus dos trabajadoras le preparaban su jugo, una de ellas sacó de su ropa un vaso con un extraño líquido amarillo y lo vació en la bebida.
Esto fue lo que descubrió:
El agravado sospecha que su bebida fue “aderezada” con orina y decidió difundir el video para que otras personas se pongan abusadas y no les apliquen la misma.
¿Habrá sido pipí? Al menos no le cobraron la sesión de orinoterapia…