Con todo lo malo que ha ocurrido en el año (y todavía le falta), hay veces que uno ya no sabe si enojarse o ponerse a llorar. Incluso con el fin de semana para descansar, no es suficiente para poder quitarnos la pesadumbre de encima.
Si tan solo hubiera algo tan enfermizamente tierno para hacernos olvidar nuestras penas…
Esta adorable y pachona escena se llevó a cabo en el centro de crianza de la Reserva Natural Nacional de Wolong en China, donde una camada de 37 panditas bebes nació en el mes de octubre.
Desde hace ya unos cuantos años, China ha realizado esfuerzos inmensos para preservar a sus osos blancos con negro. Considerados como una especie en peligro de extinción, cada año los nacimientos en cautiverio van en aumento.
Claro, mucho ayuda que las bolas de pelo son absurdamente tiernas, algo que se les queda aún como adultos…
Eso sí, sus cuidadores nunca han ocultado que los pandas son de los animales más voluntariosos del mundo, eso y que como toda criatura que se considera como oso, pueden ser muy violentos, como ese grandioso documental, “Cuando los Animales Atacan”, nos enseño:
Y así las cosas, tal vez no sea suficiente para sanar las heridas del año… mira, ¡más pandas!