Varias especies de pájaros que habitan en Minnesota se están estrellando en todos lados. Desde parabrisas hasta paredes y ventanas, los animales están chocando y lucen muy desorientados, a lo que un policía de la localidad asegura que se debe a que están ebrios, informa CNN.
“Parece que algunos pájaros están más ‘entonados’ de lo normal”, escribió el jefe de policía de Gilbert, Ty Techar a través del siguiente comunicado.
Sin embargo y como explica el Jefe de Policía, ninguna de las aves salió de fiesta por unas chelitas de alpiste, aunque sí están intoxicadas por comer unas bayas que se encontraban en descomposición debido a la llegada de una helada antes de tiempo.
Las aves suelen comer estos frutos, pero debido a que las bayas estaban fermentadas, los pájaros más jóvenes no lograron lidiar bien con las toxinas, por lo que sufrieron mareos, lo que las está llevando a estamparse en todas partes.
“Muchos pájaros no han emigrado al sur, así que parece que hay más que en años pasados. Los hígados de los pájaros más jóvenes no pueden manejar las toxinas tan eficientemente como los de los pájaros maduros”, explican.
En entrevista para el medio, la especialista Anna Pidgeon, profesora asociada del Departamento de Bosques y Vida Ecológica de la Universidad de Wisconsin, aseguró que lo que ocurre en Minnesota no es algo raro.
“Es más típico a final de invierno y principios de la primavera, cuando las bayas que han estado en las ramas se fermentan debido a la levadura que hay en ellas”, comentó.
Los petirrojos y los chinitos (especies de Ampelis Americanos) se alimentan principalmente de estas bayas, por eso es muy común que esto suceda, aunque esto no quiere decir que sea bueno para su salud, claramente.
“Pierden coordinación, pierden su habilidad natural de escapar de depredadores, así como un juicio pobre a la hora de volar”.
La experta comenta que si las personas encuentran aves en ese estado, lo mejor que pueden hacer es llevarlas a un lugar seguro y oscuro hasta que “se le baje la peda” y sean capaces de volar nuevamente. Algo así como cuando a tu amigo borracho le das de comer y lo acuestas para que deje de querer cantar como Luis Miguel sobre la mesa de tu tía.