Con estos aguaceros torrenciales, es probable que el dios de la lluvia no sea el más socorrido en este momento. Aun así, la imagen de Tláloc viajará hasta Japón, donde podrá ser conocido y admirado por el mundo entero, gracias a la perspectiva de Maya Martínez Vázquez, una pequeña de once años de edad, ganadora del XXV Concurso Internacional de Pintura Infantil MOA, cuyo dibujo ha ganado un lugar dentro del Museo de Arte en la provincia de Atami.
Desde luego, debido a las relaciones de amistad entre ambas naciones, ni los aztecas son una cultura nueva para los nipones, ni el dios mexica de la lluvia y del relámpago necesita presentación. Sin embargo, la obra titulada “El Agua es Vida’, destaca cómo la estudiante rescata las raíces ancestrales de nuestro país y logra conectarlas con uno de los temas que mayor preocupación a nivel global.
“Mi dibujo representa la vida, ya que Tláloc es el dios del agua para los Aztecas, quise utilizarlo y conectarlo con diversos elementos de la naturaleza, como las hojas de los árboles, ya que al igual que otros seres vivos necesitan de este elemento para vivir”, señaló la adolescente oriunda de Monterrey, Nuevo León.
Además, la joven bien podría convertirse en la próxima Remedios Varo, si así lo desea. Pues además de que el dibujo de Tláloc, cuenta con la armonía, profundidad, equilibrio de colores y la mejor de las técnicas, el que la estudiante ganara el Concurso Internacional de Pintura, no fue cosa fácil.
Triunfó por encima de medio millón de participantes
El museo nipón de Bellas Artes, que organiza el concurso anualmente con el objetivo de estimular la creatividad de los menores promoviendo la expresión de sus ideas, sentimientos y emociones mediante el arte, en esta edición tuvo una respuesta avasallante. Recibió más de medio millón de dibujos realizados por niños de los cinco continentes, siendo el de la niña mexicana, el que mejor representa ‘la naturaleza’, temática del concurso.
Como si no fuera suficiente mérito, Maya, se enteró de la convocatoria del concurso en su escuela, donde se convocaba a los alumnos a participar a través de la Fundación Unidos por el Arte contra el Cáncer Infantil (UNAC), dedicada a realizar campañas de concientización educativa con el objetivo de reducir la incidencia de esta terrible enfermedad. Lo que le da ¡un súper bonus!, pues al ganar el primer lugar del concurso, la pequeña apoyará a niños y niñas durante sus tratamientos contra el cáncer infantil ahora que más lo necesitan.
Japón albergará a Tláloc por un trimestre
En respuesta, el museo reconoció el triunfo de Maya, reconociendo que su obra demuestra la importancia y la bondad que tiene el arte para generar espacios de encuentro, recoge ‘Expansión’. Es por ello que el recinto ha decidido que Tláloc debe tener un lugar asegurado en el recinto. El dibujo en tonos azules y verdes, encabezará una importante de una exposición dentro del MOA a lo largo de tres meses.
Maya, quien hace honor a su nombre por su admiración hacia las culturas prehispánicas, heredó el gusto por conocer las culturas indígenas de sus papás. Su padre, quien le platica sobre la historia de México y la importancia que tuvo de Tláloc como una de las deidades de la fecundación de la tierra, mientras que su madre, quien solía ser maestra de historia impulsa el talento artístico de la pequeña a través de sucesos históricos.
Sin duda alguna, Japón y México son naciones que están separadas por más de once mil kilómetros, pero ahora están unidas por el sol y por Tláloc, gracias a la pequeña Maya Martínez, quien se ha convertido en todo un orgullo mexicano. Tal como lo es Erick Ortiz Monrroy, pero dentro del atletismo paralímpico, hablamos con él y esto fue lo que nos contó.