Si existe algo peor en esta vida que la infidelidad entre parejas, es tratar de ocultarla con mentiras baratas. Pero no todos los seres humanos son tan ingenuos como para dejarse engañar y hay una historia en internet para probarlo.
La cosa estuvo así: una chica le envió unos mensajes de texto a su novio desde su habitación de hotel, más que nada para hacerle saber que había llegado bien. Después de un par de comentarios, ella comenzó a mandarle un par de fotos comprometedoras y hasta ahí, todo iba bien.
Sin embargo, la poderosa vista del sujeto le mostró un detalle muy extraño en una de las imágenes, ya que había una maleta ahí, que al parecer, no era de esta muchachita. Esto en seguida levantó sospechas para nuestro astuto amigo, así que en seguida le preguntó a su novia cuál era su número de habitación y si estaba sola.
Indignada, la chica le pasó el número “en caso de que no le creyera”, pero eso sólo cavó un agujero más profundo en la tumba de su relación.
Para la mala suerte de esta chava, su novio ya había preguntado si la habitación estaba registrada a su nombre, sólo para darse cuenta de que no era así. El cuarto le pertenecía a un tal Tom, quien resultó ser el destructor de hogares y al mismo tiempo, el jefe de la pequeña mentirosa.
Al final, el muchacho le dijo a su ahora ex, que sus cosas la estarían esperando fuera de casa y dentro de unas bolsas de basura. También le dio una despedida que sólo podríamos ver en esas empalagosas películas de romance.
Para muchas personas, los choros pueden durar toda una vida, mientras que para otras… bueno, las cosas no funcionan precisamente bien. En fin, es un hecho desafortunado para este hombre, pero si lo vemos desde un punto de vista racional, ¿quién quiere estar con una tipa así?
La verdad, está mejor sin ella, ¿no creen?
