Cuando se trata de viajar, la recomendación siempre será escoger lugares poco frecuentados y muy paradisiacos. Por ejemplo, Cuba un país en el corazón del Caribe, con una historia singular y una cultura rica.
Ese sitio donde Hemingway y el Che encontraron su inspiración y que ahora es el nuevo destino para volar desde la Ciudad de México, todos los días.
Y es que más allá de la controversia y de que es un proyecto todavía en desarrollo, la realidad es que el AIFA (Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles) crece todos los días, solo en el último mes más de ocho mil pasajeros diarios pasaron por ahí, y se espera que este número crezca exponencialmente con la próxima inauguración del tren suburbano.
Esto sin duda es una gran noticia para los viajeros, que no sólo tienen un puerto aéreo menos transitado a su disposición, sino que pueden ser testigos de grandes conexiones, como esta, que abren la posibilidad de ir y venir de la Habana a nuestro antojo.
El nuevo vuelo a Cuba desde México
La mañana del 14 de diciembre, salió el primer avión rumbo a la Habana. Una aeronave que pertenece a la flota de Viva Aerobús fue bañada en agua (un ritual que se hace cada vez que se inaugura una nueva ruta), luego despegó y se perdió en el horizonte. Desde la tierra varias personas aplaudían.
Más o menos a las 12:45, la nave aterrizó en el Aeropuerto Internacional José Martí. Fue un vuelo sin contratiempos, lleno de aplauso y vino de celebración para los primeros pasajeros que fueron de la CDMX a la capital de la Habana, en poco menos de tres horas.
Respecto a este acontecimiento, el director general de aerolínea comentó:
“Esta ruta contacta a la capital con uno de los pasos fronterizos más importantes del mundo, y con un país que comparte grandes lazos con México.”
Así mismo, la Secretaría de Turismo, apuntó que este nuevo viaje forma parte de un boom turístico, que ha habido en los últimos años. Se estima que la cantidad de cubanos que han visitado nuestro país desde 2021, ha aumentado poco más de un 600%.
Algunas razones poderosas para conocer Cuba
Este pequeño país del caribe no se parece a nada. Más que un viaje tradicional de museos, playa y restaurantes, ir a Cuba es la posibilidad de vivir experiencias profundas que nos confrontarán con todo lo que creemos que debería ser la travesía perfecta.
*Tras la compleja situación política y social que ha vivido cuba desde la revolución de 1959, la isla se ha convertido en una máquina del tiempo. Cada calle y artería esta llena de una melancolía asombrosa. Coches viejos, arquitectura sincrética, personas viendo pasar la vida desde los balcones.
*Aquí la conexión a internet es limitada, lo que por cierto se agradece, y no hay esas tiendas coloridas llenas de objetos que en realidad no necesitamos. En vez de eso, hay un malecón infinito que resguarda las mejores playas de agua turquesa y cristalina. De Cayo de coco a Cayo Guillermo, cada rincón del país es océano.
*No hay rascacielos, pero sí mucha música. Es que Cuba fue la casa de Pérez Prado y de los asombrosos artistas del Buenavista Social. Su música es una mezcla delirante de las raíces africanas y europeas que llegaron a la isla en siglos pasados.
*La fusión de culturas también fue heredada por la gastronomía. La comida cubana comparte sabores ancestrales; un poco de África, de Europa y las tradiciones caribeñas más arraigadas.
*No hay hamburguesas, pero sí arroz, cerdo, frijoles y tubérculos guisados por las mejores manos. No hay restaurantes con estrellas Michellin, pero sí Paladares, pequeños restaurantes que las personas abren en su casa para que probemos lo mejor de los mejor, incluso un mojito original con el mejor ron que se puedan imaginar.
