Ahora sí, como dicen por ahí, a chupar y a beber que el mundo se va a acabar. Mientras en México las cerveceras cancelan la producción del elixir dorado, Alemania, pasa por la peor tragedia de su historia. El festival de cerveza más grande del mundo y el más famoso entre los grupos de AA, el Oktoberfest 2020, se ha cancelado debido a la pandemia por COVID-19.
Aunque algunos les parecerá demasiado precipitada esta decisión que se toma cinco meses antes del festival, los organizadores consideran que “el riesgo es simplemente demasiado alto para realizarlo”. Con el mundo de cabeza debido al ‘gran encierro’, seguir con los planes del festival que se tenía contemplado se llevara a cabo a partir del 19 de septiembre al 4 de octubre del 2020 en Múnich, Alemania.
“Estamos viviendo en tiempos diferentes. Y vivir con el coronavirus significa vivir con cuidado. La mayor sensibilidad se aplica a las celebraciones” dijo el jefe gubernamental bávaro Markus Söder, en un comunicado. Sin duda, es un suceso histórico, pues el evento que congrega a los máximos aficionados a la cerveza de todo el mundo, nació en 1810 y ya se había cancelado por pandemias anteriores como el cólera, así como durante la Segunda Guerra Mundial, por obvias razones.
Las autoridades acordaron que seguir con la logística del Oktoberfest sería inútil, pues para empezar, Alemania ha cerrado sus fronteras, además de que no sería operable ni para las aerolíneas como para las agencias de viajes, destacando primordialmente la salud e integridad de las cerveceras exponentes como de los más de seis millones de visitantes.
Por su parte, el alcalde de Múnich, Dieter Reiter, admitió para el Clarín que “será una jornada triste y una píldora amarga para la capital bávara”, ya que además de la parte emotiva, la ciudad dejará de percibir cerca de un millón 200 mil euros que deja de derrama económica cada año.
Aunque el comité organizador dijo que el Oktoberfest 2020 es como “una obra de arte en sí misma la cual no se puede modificar o hacer de una forma más pequeña”, como siempre, después de la tempestad viene la calma. Dejaron entrever que la abstinencia no durará para siempre, aseguraron que tendremos que guardar los ánimos para la edición 2021, que se llevará a cabo llueve, truene o relampaguee.
Aunque la situación por COVID-19 aún es incierta, ya sea que se llegue a desarrollar alguna vacuna o que la humanidad haya logrado acabar con el coronavirus lo más seguro es que dentro de un año, con los tarros en la mano, podremos brindar por una victoria más. Nos vemos en el Oktoberfest 2021.
