Nomás por cotorrear, la nueva sección de Sopitas.com
Hoy comenzamos una nueva sección en Sopitas.com llamada “Nomás por cotorrear”. ¿En qué consiste? Fácil. Todo el tiempo hay cosas o eventos a los que, en situaciones normales, la mayoría de nosotros jamás pensarían ir. Por ejemplo a un concierto de Ricardo Arjona, a la grabación del programa Sabadazo, a una sesión de “Pare de Sufrir” o a la Playa de Caleta en plenas vacaciones escolares.
Pues bien, la idea es de vez en cuando vivir este tipo de vivencias a las que muchos le huyen. ¿Por qué lo hacemos? La verdad nomás por cotorrear. Y es que si muchos se consideran demasiado rockeros-revolucionarios-anti sistema-intelectuales de izquierda como para determinadas cosas, nosotros no le sacamos y nos arriesgamos a vivir la experiencia por ustedes, y contarles qué tal se pone la cosa.
Para inaugurar Nomás por cotorrear, no se nos ocurrió otra cosa mejor que ir a ver Errorises, obra de teatro musical inspirada en la música del grupo Panda. O bueno Pxndx, que es como lo escriben los chavos.
El previo
Pues ya, estaba decidido que iríamos a ver la obra. Para quienes no lo sepan, cuando hablamos de Panda no nos referimos a un oso regordete, sino al grupo regiomontano de rock (bueno, esto es debatible) que se formó a finales de los 90’s, y que unos años después se volvió muy famoso en todo México y en varios países del continente.
Si bien tuvo, y aún tiene muchos fans, también posee muchos detractores. Lo cierto es que todavía hay muchas personas que son seguidores de clóset de Panda y los tienen como su placer culposo (de hecho, no nos extrañaría que alguno de nuestros lectores esté en esa situación).
Y es que Panda es de esos grupos que los amas o los odias. Considerando lo anterior, anoche acudimos al Teatro Rafael Solana (Av. Miguel Ángel de Quevedo 687) a ver Errorises, obra basada en el disco Poetics de esta agrupación. Para prepararme y no llegar tan frío, días antes me chuté gran parte de su discografía.
Es un trabajo difícil, pero alguien tenía que hacerlo.
La llegada al Teatro
Las funciones de Errorises son todos los miércoles (hasta el 16 de diciembre) a las 20:30 horas. Para no verme muy ansioso llegué media hora antes y me topé con que ya había gente comprando sus boletos. Si bien el público en general eran chavos de entre 18 y 25 años (muchos vestidos de negro) también había alguno que otro Godínez y personas maduras. En cierto modo aquello parecía concierto de Panda.
Al momento de entrar a la sala del teatro me topé con unos cuadros medio darks de los actores:
Ocupé mi asiento y entonces me percaté que la música de fondo eran canciones de… sí, adivinaron… de Panda. Lo vacilador comenzó cuando el anuncio de tercera llamada lo dio una grabación de Kross, el baterista de la banda; lo mismo ocurrió con la segunda llamada; y finalmente la tercera llamada, que corrió a cargo de José Madero, cantante y compositor principal de las letras de Panda.
Con el teatro a un 80% de su capacidad, comenzaron los primeros acordes y se alzó el telón. La obra dio inicio entre varios gritos de emoción, hagan de cuenta que Luis Mirrey estaba cerca de salir a cantar en el Auditorio Nacional.
La historia
Errorises está basada en el disco Poetics de la banda, álbum que hace referencia a los pecados capitales y a uno que otro pasaje bíblico. Por lo tanto, una de las cosas que más curiosidad me daban era ver cuál sería la historia que serviría para introducir en escena gran parte de las canciones de este disco doble, así como otras canciones de la discografía de Panda.
Pues bien, la historia comienza presentándonos a José, un joven pero prometedor escritor que comienza a conseguir la fama y el reconocimiento. Un tanto soberbio y egocéntrico, José tiene un grupo de tres amigos y una novia a la que acaba de entregarle el anillo de compromiso.
Sin embargo, el éxito rebasa emocionalmente a José, quien comienza a tener dificultades con Sara y sus amigos, iniciando así una debacle personal que se intensificará debido a tanto a sus excesos como a sus deseos enfermos de fama. Este proceso se acelera cuando aparece Abigail, una mujer misteriosa y seductora, que lleva a la perdición a José y que tiene el extraño don de corromper a todos los que la conocen.
¿Logrará José escapar de esta presencia maligna y poner a salvo a Sara de ella?
¿Qué tal está la obra?
Si son fans de Panda, la obra les va a chiflar, pues además de las canciones hay muchas referencias a la carrera del grupo y a sus letras y videos. Pero ¿y quienes no son fans? pues también la disfrutarán. Y es que si por un momento olvidamos que es una obra basada en las canciones de esta banda tan polémica, podríamos decir que la obra es coherente y se sostiene por su propia cuenta.
Las canciones, que son cantadas y tocadas en vivo, aparecen como un plus que enriquece al argumento. Ambos elementos conforman una totalidad aceptable. Al tener otro ritmo, la letra de las canciones y su idea incluso se entiende con mayor claridad que cuando uno escucha los discos del grupo. Por otro lado, la escenografía móvil y minimalista es un acierto, pues hace que el espectador entienda desde los primeros minutos cómo será el ritmo y formato de la obra, y con la imaginación como refuerzo hace que se pueda jugar con distintas atmósferas sin necesidad de tenerlas físicamente.
En un principio, pensé que los personajes eran “demasiado mirreyes”, sensación que se fue desvaneciendo con el paso del tiempo. Uno incluso se encariña con ellos, y aquí debo decir que sobresalen las actuaciones de Enrique del Olmo (José) y Fernanda Ostos (Abigail), quienes se llevan la obra, sobre todo ella, que encarna a una villana cargada de maldad y sensualidad, pero a la que es imposible odiar por encantadora.
La obra es hasta cierto punto obscura y muchos hasta podrían tacharla como depresiva, además hay algunas insinuaciones de escenas sexuales. No digo esto por persignado, sino para aclarar que la obra va orientada a adolescentes y adultos. Digo, por si quieren irla a ver no vayan a ir con sus hermanitos o sobrinitos.
Si bien Errorises tiene sus momentos flojos (en mi opinión, durante el segundo acto el ritmo de la historia se cae un poco para recuperarse antes final), o algunas canciones están metidas con calzador en la trama, lo cierto es que mi experiencia viendo esta obra fue mucho mejor de lo que pensé.
Insisto, hablo de una obra musical, no de un concierto o el disco de un grupo que divide opiniones. Si nos enfocamos a hablar de teatro, debo decir que esta obra sale aprobada y logra su objetivo: Entretener al espectador al hacerlo sentir parte de una historia.
Iba con la intención de ser lo más crítico y por qué no, despedazar esta obra, pero debo ser honesto y decir que si bien no estamos ante la obra que cambiará la historia del teatro en México, tampoco voy a desacreditar a un producto que no lo merece.
Al terminar la obra la mayoría del público aplaudió de pie y actores y espectadores formaban una “X” con los brazos . Supongo que es una forma de identificarse entre la banda y sus fans. Para no desentonar hice lo mismo por aquello de “a donde fueres haz lo que vieres”.
A la salida varios chavos aprovecharon para llevar sus playeras de la obra y unas tarjetas coleccionables de Panda que venden en el teatro.
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Nuestro primer Nomás por cotorrear arroja un saldo positivo.
Y a ustedes, ¿a qué lugar se les ocurre que podríamos ir “Nomás por cotorrear”. Estábamos pensando en ir al cine a ver la nueva película de Fernando Colunga y Eduardo Yáñez, pero tampoco nos consideramos tan extremos.
Por @gabrielrevelo