Con un remedio como este ya no habrá mentirosos en la familia, aunque no garantizamos que sean bien recordados en su vejez…
Después de haberle dicho a su padre que un niño lo espantó (ahhh!!), el mozuelo se arrepintió de tal mentira al darse cuenta que su progenitor es de armas tomar.
Y cómo no, si el acelerado sujeto ya iba haciendo planes para reventar al supuesto agresor, a su padre e incluso al venerable abuelo: “Le vamos a enseñar a ese niño una lección, nunca más te volverá a asustar”…
Al final el menor tuvo que aceptar su mentira…