Jonathan Bryan nació con parálisis cerebral severa, lo que limita el movimiento de sus extremidades, lo mantiene sujeto a una silla de ruedas y le impide hablar, sin embargo, nada lo ha detenido ni a él ni a sus padres para que pueda comunicarse.
De acuerdo a CNN, durante la mayor parte de su vida, Jonathan tuvo que hablar con sus papás a través de gestos como una sonrisa o un ceño fruncido. Dado que sus maestros determinaron que tenía profundos problemas de aprendizaje, no le enseñaron ni a leer ni a escribir.
Pero la mamá del pequeño siguió intentando, por lo que lo sacó de la escuela y comenzó a ayudarlo a leer y escribir durante unas horas cada día. Su método funcionó y, cuando Jonathan cumplió 9 años, ya era capaz de deletrear casi cualquier cosa.
Pero ahora ese esfuerzo rindió frutos. Gracias a un marco de E-Tran, Jonathan no sólo puede comunicarse con su familia y amigos, sino que fue capaz de escribir un libro.
Jonathan usa sus ojos para deletrear y, a través del marco E-Tran, una tabla transparente con letras que tiene un sistema de codificación de colores, el pequeño de 12 años puede señalar qué letra quiere usar. Así, la persona con la que se está comunicando puede ir siguiendo el patrón de letras.
“Literalmente estamos mirando a través de sus ojos”, dijo Jonathan a CNN.
Gracias a esta tabla y a su libro “Eye Can Write”, ahora las personas que lo lean también podrán ver a través de los ojos de Jonathan.
Este texto comienza con la perspectiva de la madre y cómo fue la vida de Jonathan antes de poder deletrear. Luego, todo gira en torno al relato en primera persona de el pequeño.
El libro, que le tomó poco más de un año terminar a Jonathan, ha recibido buenos comentarios, de acuerdo a su madre. Y Jonathan dijo que hizo todo lo que estuvo en sus manos para que el tiempo valiera la pena.
Si bien el libro trata sobre las experiencias personas de Jonathan, los múltiples mensajes que aborda pueden hacer que la gente se sienta identificada con él, sobre todo aquella que vive una situación similar.
Actualmente, Jonathan está luchando para que otros niños tenga las mismas opciones que él y puedan aprender a leer y escribir.
“Soy una voz para los que no tienen voz”, dijo el pequeño a CNN usando su tabla E-Tran.
Según el medio, una parte de los ingresos por las ventas de su libro serán donadas a Tech Us Too, una organización que promueve un sistema educativo donde se enseñe a los niños a leer y a escribir sin importar su discapacidad.
