Un niño usando fuegos artificiales no representa algo fuera de lo normal, pero cuando sus juegos ponen en peligro su vida y la de otras personas, entonces deja de ser divertido. El clip que encontramos recientemente se hizo viral porque, al no medir las consecuencias de sus actos, un chamaco hizo estallar una coladera usando una bengala.
El suceso fue captado por una cámara en la ciudad de Chifeng, en China. El pequeño bribón caminaba por las calles con un par de bengalas encendidas y, cuando miró el agujero de la alcantarilla, pensó que sería el lugar idóneo para introducir una de ellas. Instantes después de que lo hizo, ocurrió una explosión que por poco lo alcanza.
Afortunadamente, nadie resultó herido tras este violento estallido, incluyendo al niño, que se fue corriendo y llorando con su madre por la impresión. Los únicos daños registrados, además del que sufrió la coladera, ocurrieron en tres automóviles vacíos que se encontraban cerca; algunos fragmentos del suelo cayeron sobre el parabrisas y el cofre de estos.
De acuerdo con las investigaciones de la policía local, esta explosión fue causada debido a que el instrumento pirotécnico alcanzó algo del gas metano acumulado en la alcantarilla. Este se generó debido a los excrementos que corren en las aguas negras y, bueno, como es inflamable, reaccionó rápidamente y causó el desastre que acaban de ver.
Finalmente, el incidente se hizo viral en internet por distintas razones. Nosotros preferimos quedarnos con la lección que incluye no imitar las acciones del niño, ya que corrió con mucha suerte. Otras personas menos afortunadas simplemente no hubieran vivido para contar la anécdota.
