Hay un jovencito en este mundo que fácilmente podría convertirse en un ejemplo para todos los que quieren hacer cambios en su salud. Su nombre es Arya Permana y vive en el pueblo Cipurwasari, en Indonesia. Se ha ganado el título de “el niño más obeso del mundo”, ya que a sus 10 años de edad, pesa 192 kilogramos.
Su situación de salud es bastante delicada, ya que hasta hace poco, permanecía casi todo el tiempo tirado en el suelo sin la capacidad de ponerse de pie o salir a jugar con otros niños.
Pero no estamos aquí para criticarlo; de hecho, queremos hablar del gran esfuerzo que está haciendo para salir de la condición en la que se encuentra. Según lo que nos cuenta Dailymail, gracias a nuevo régimen alimenticio y algunas actividades físicas, el chico ha logrado levantarse por su cuenta, e incluso regresó a la escuela, donde parece estar muy contento.
“Me siento genial de poder regresar a la escuela. A todos les caigo bien. Los maestros me tratan muy bien.
He conseguido hacer muchos amigos y son muy buenos conmigo. Me tratan bien y me divierto mucho.”
Permana camina seis minutos cada pocas horas y ejercita sus músculos levantando algo de peso. Los resultados han sido más que favorables, porque ahora es más activo y ha perdido suficiente masa corporal como para llevar una vida que se asemeje a la de otros niños de su edad.
Hay que echarle porras a este muchacho y desear que siga adelante con su nueva vida.