Ahora sí que como dirían por ahí, no tuviste infancia si no jugaste a las escondidas. Y es que la verdad, de todos los juegos que teníamos cuando éramos unos retoños, este era uno de los más divertidos, pues ponía a prueba la habilidad de todos los involucrados, tanto los que encontraban lugares muy buenos para esconderse, como aquellos que andaban ocultos. Sin embargo, hay quienes de plano son maestros en el tema, justo como sucedió con un niño que acabó en otro país… no es broma.
Hace algunos días se hizo viral la historia de Fahim, un pequeño originario de Chittagong, Bangladesh. Resulta que andaba jugando escondidillas con sus amigos, ya saben, lo normal. Al parecer, estaba decidido a que nadie lo encontrara, pues decidió esconderse dentro de un contenedor sin saber que éste venía cargado con algunas cosas que debían transportarse en barco hasta la ciudad de South Klang, en Malasia.
Este niño terminó en otro país solo por jugar a las escondidas
De acuerdo con distintos medios, el niño quedó encerrado en la caja, a pesar de que pidió ayuda en muchas ocasiones, pero nadie lo pudo escuchar, ya que es muy raro que el personal de transporte revise dichos depósitos. Para que se den una idea de cómo estuvo la cosa, un viaje en avión entre ambas ciudades dura poco más de 5 horas y en coche unas 68 horas… pero por más increíble que parezca, el pobre Fahim pasó seis días sin comer ni tomar agua y peor aún, fuera de su propio país.
Afortunadamente, cuando el contenedor llegó a su destino, los trabajadores del centro de carga lo encontraron y lo ayudaron a salir, pues evidentemente Fahim estaba desconcertado y no sabía dónde se encontraba. El pequeño fue trasladado a un hospital para que lo revisaran, pero hasta el momento no se saben más detalles sobre su estado de salud ni mucho menos si ya está de regreso con su familia. A continuación les dejamos un video para que chequen este caso:
Como ya lo comentábamos antes, esta historia rápidamente se hizo viral en el internet de las cosas, pues muchas personas comentaron que este pobre niño tuvo qué pasar por una situación muy gacha a su corta edad (incluso hubo quienes mencionaron que su caso fue una verdadera trama de terror). Así que ya lo saben, la próxima vez que sus hijos o primos jueguen escondidas, échenles un ojo, pues nunca saben cuándo podrían terminar en otro lado simplemente por jugar.
